Es habitual ver juntas a la infanta Sofía y la princesa Leonor en diversos actos oficiales. Y es que, ante sus padres y la opinión pública, ambas son iguales. Sin embargo hay aspectos más allá de la Corona que las diferencian.
Sofía no usa pendientes
Una de esas diferencias es que la pequeña de la reina Letizia y del rey Felipe todavía no ha decidido hacerse los agujeros para poder lucir pendientes. Su hermana ya los luce desde hace muchos años, pero la infanta Sofía parece resistirse a este cambio de look.
Mientras que a la mayoría de españolas se les pone tan pronto nacer, para la Casa Real es algo más trascendental. Y es que el motivo principal por el cual las hijas de los reyes de España no lucen pendientes desde su nacimiento es muy simple. En las familias reales europeas existe la costumbre de que sean las propias pequeñas quienes elijan cuándo ponerse pendientes a medida que van creciendo.
Una elección de la propia infanta
A lo largo de sus vidas, la infanta y la princesa se han visto sometidas a las decisiones de sus padres y a un protocolo que sin quererlo las hace ser mayores antes de tiempo. Sin embargo, hay ciertas decisiones que ambas pueden tomar de manera individual, una de ellas es la decisión de perforarse las orejas.
La princesa Leonor ya luce pendientes desde el año 2012, sin embargo, quizás por miedo o rebeldía, la pequeña de los reyes ha optado por no dar este paso. Lo cierto es que es un tema que no preocupa nada a sus padres, ya que únicamente se percibe cuando ambas llevan peinados con la cara destapada. Quizás ahora que se conoce este hecho, la infanta sorprenda con unos bonitos pendientes en su próxima aparición pública.
La joya más importante de su hermana Leonor
Lejos de ser pendientes, Leonor tiene en su poder una joya mucho más valiosa. Se trata de una reinterpretación especial del emblema centenario que ya recibió su padre cuando todavía era príncipe.
Se trata de una pieza realizada con oro de dieciocho quilates procedente del bateo en ríos asturianos, redondeada con una orla de oro blanco que tiene grabado un emblema: «Con este emblema se defiende al piadoso. Con este emblema se vence al enemigo».
Otras princesas sin pendientes
Lo cierto es que la infanta Sofía no es la única niña de la realeza que ha optado por prescindir de los pendientes. Y es que, la princesa Elisabeth de Bélgica, futura reina de los belgas, no había lucido esta joya hasta los 16 años de edad. Su hermana, Eleonore, de diez años, todavía no ha decidido agujerearse las orejas. Ingrid Alexandra de Noruega, decidía llevar pendientes a los nueve años e Isabella de Dinamarca en 2016, aunque son contadas las ocasiones en las que la hemos podido ver con pendientes.