Rocío Flores ya ha vuelto a la realidad tras un merecidisimo descanso junto a su chico, Manuel Bedmar. La pareja ha optado por un destino de lo más exótico en el que vivió experiencias inolvidables. Concretamente, Cancún, en México.
"3,2,1 vuelta a la realidad. Adiós al paraíso", anunciaba hace poco la hija de Antonio David. La joven ya ha retomado sus labores profesionales, aunque de momento no sabemos si volveremos a verla como colaboradora estrella en El Programa de Ana Rosa.
Sin embargo, se rumorea que a partir de septiembre la joven podría reincorporarse a su puesto de trabajo. Y no solo eso, sino que compartía espacio con Olga Moreno, el nuevo fichaje del programa.
Al menos, así lo dejaba caer uno de los presentadores, Joaquín Prat. "Pufff, madre mía. Yo creo que todo el mundo tiene cabida en un programa y más una persona que está de plena actualidad como Olga Moreno", aseguraba.
"No estaría mal. Si ella quiere, sin ningún problema. Nosotros encantados de recibir a todo el mundo que venga a aportar cosas buenas".
Sin embargo, su 'Rora' se mostraba bastante sorprendida al conocer la noticia. "Vengo de México, ¿Cómo voy a ver algo?", le respondía al reportero que la pillaba en el aeropuerto.
"No tengo ni idea. Cada uno hace lo que quiere", se limitaba a explicar. "Quiero llegar a mi casa y disfrutar de mi familia".
De momento, Rocío continúa recuperándose de la resaca emocional que ha supuesto ese mágico viaje. E incluso se ha atrevido a compartir con sus seguidores algunos detalles del mismo, como la inesperada sorpresa que se llevó justo en el avión.
Rocío Flores cuenta con pelos y señales cómo ha sido su exótico viaje a México
"Rocío de incógnito que de poco sirvió. Nuestro primer viaje largo, una experiencia única. Teníamos ganas e ilusión por este viaje", comenzaba explicando en redes sociales.
"El viaje fue perfecto (soy un poco miedica). Despegue y aterrizaje inmejorable", añadía acerca de los pormenores del mismo.
"Nos llevó la mejor tripulación y la azafata más bella de todas: mi mejor amiga. Fue un vuelo especial, era la primera vez que me llevaba ella", ha contado emocionada.
"Me encantó esa experiencia, desde la infancia juntas, cada una con su vida pero es de esas personas que aunque nunca la vea siempre está. Y cuando la veo es como si no pasara el tiempo", ha señalado acerca de esa bonita sorpresa que se llevó en el avión.
Por si fuese poco, Rocío incluso tuvo oportunidad de pasar a la cabina del avión. "Fue la primera vez que entraba en una cabina y no os voy a mentir, FLIPÉ. Me lo imaginaba completamente diferente pero me encantó".
Y ahí no queda la cosa, ya que incluso tuvieron el detalle de poner su nombre en las coordenadas del vuelo. "Me llevé un súper regalo que pronto me tatuaré", ha revelado. La joven tiene muy claro que quiere grabarse ese detalle inolvidable para siempre en la piel.
Este tiempo de desconexión le ha venido muy bien a Rocío, que ha atravesado unos meses muy complicados tras la emisión de la docuserie de su madre. El destino de la nieta de 'la más grande' ha sido un auténtico misterio hasta el momento, ya que ha querido preservar su intimidad ante todo.
Tras la vuelta de Cancún, tanto a la joven como a su novio les ha costado recuperar el ritmo de su día a día. De hecho, se han limitado a disfrutar viendo películas y comiendo helado, un plan casero de lo más apetecible y relajante.
Además, ella misma reconocía que el jet lag no le había pasado factura: "Me quedé dormida a las 10 de la noche", reconocía entre risas.