Jordi Rebellónperdía la vida este miércoles a los 64 años a causa de un ictus y dejaba en shock al mundo de la cultura y especialmente al de la televisión. Una muerte repentina por culpa de un ictus que, en ocasiones, es absolutamente definitivo para la salud.
El ictus es una enfermedad cardiovascular que se genera por la interrupción del flujo sanguíneo al cerebro a causa de una isquemia o bien la ruptura de una arteria o una vena cerebral. El ictus incluye el infarto cerebral, el accidente cerebrovascular y otro tipo de trastornos.
Las causas principales de ictus pueden ser una arterioesclerosis, trastornos del ritmo cardiaco como la fibrilación auricular, hipertensión arterial (HTA) o colesterol LDL alto.
Principales síntomas de un ictus
Los síntomas más comunes de un ictus son la pérdida de habilidades y función motora, además de la dificultad para moverse o para caminar. También las alteraciones visuales y las dificultades en el habla son otros síntomas claros de que se ha padecido un ictus.
El término ‘ictus’, golpe o choque en latín, expone lo que conlleva la interrupción repentina del flujo sanguíneo al cerebro. Y esto es debido a una isquemia o por la ruptura de una arteria o una vena cerebrales (hemorragia).
Los ictus más habituales tienen lugar por la obstrucción de las arterias cerebrales, aquellas que llevan la sangre del corazón a los tejidos. Y se pueden localizar en la arteria carótida interna, en la arteria cerebral media, en la arterial cerebral anterior o en el sistema vertebrobasilar.
Si nos referimos a las venas, que trasladan la sangre hasta el corazón, pasa lo siguiente si se obstruyen. Y es que se produce una trombosis venosa cerebral provocando una inflamación y lesión cerebral. Las causas del ictus pueden ser la arterioesclerosis, trastornos del ritmo cardiaco como la fibrilación auricular, hipertensión arterial o tener el colesterol LDL alto.
Factores de riesgo para sufrir un ictus
Sobre el ictus, es importante conocer cuáles son los principales factores de riesgo de cara a sufrir esta enfermedad. Entre ellos están la diabetes, obesidad, tabaquismo, hipertensión arterial, sedentarismo, consumo de drogas y/o alcohol.
También hay que tener en cuenta los antecedentes familiares. Y tener más de 55 años en el caso de los hombres y más de 80 años en las mujeres.
¿Qué hacer en caso de padecer un ictus?
En caso de padecer un ictus, es necesario el traslado urgente para que pueda recibir asistencia médica especializada en los siguientes casos:
- Pérdida de sensibilidad o fuerza en un lado del cuerpo.
- Dificultad para moverse o para caminar.
- Alteraciones visuales.
- Dificultades en el habla.
La atención médica debe ser especializada y rápida. Para un correcto diagnóstico se requerirá un análisis de sangre, pruebas de coagulación, electrocardiograma, tomografía computerizada, resonancia magnética y un estudio del flujo sanguíneo cerebral.
Además, será necesario un examen de los trastornos del movimiento, habla, vista, etc...
Los siguientes pasos son muy claros al respecto:
- Control de la presión arterial y de los niveles de glucosa en sangre.
- Control del colesterol con medicación para la hipercolesterolemia si se requiere.
- Oxigenación adecuada de la sangre.
- Aporte de líquidos y medicación como antiagregantes plaquetarios y/o anticoagulantes.
- Evitar infecciones respiratorias o urinarias con antibióticos.
Prevención del ictus
La mejor forma de prevenir los ictus radica en llevar un estilo de vida saludable que englobe una dieta sana y equilibrada. Hay que evitar las grasas saturadas y tomar alimentos ricos en fibra. También se aconseja el consumo de aceite de oliva virgen crudo y frutos secos.
Además, hay que controlar el peso corporal, evitar el tabaco y el exceso de alcohol. Es vital realizar ejercicio moderado regular y controlar la tensión arterial, la diabetes y el colesterol.