Insólito suceso el que ha tenido lugar en Granada, el cual tiene como protagonista a Fernando Quirós. El hombre fue detenido por un control de la Guardia Civil después de que detectaran a simple vista que el conductor parecía bebido. Fernando estaba adormilado, pálido y tenía los ojos rojos.
El cuerpo policial procedió a detener el vehículo y, en ese instante, ya pudieron detectar que Fernando desprendía un fuerte olor a alcohol. “¿Dónde va usted?”, le preguntó la Guardia Civil. A lo que él respondió: “Vengo de Atarfe y voy a mi casa en Pinos Puente”.
Tras esta breve conversación, los agentes ya pudieron notar un hablar balbuceante típico de cuando una persona está ebria. El cuerpo policial preguntó al conductor si había bebido, a lo que él contestó: “Sí, pero solo dos copas de coñac”, según apunta El Confidencial.
Fernando Quirós da 1,13 miligramos de alcohol en sangre
Fernando Quirós se sometió voluntariamente a las pruebas de alcoholemia y en la primera dio 1,13 miligramos de alcohol en litro de aire aspirado. Tan solo diez minutos más tarde, se le practicó una segunda prueba y dio 1,05.
El cuerpo policial le intervino el coche y citó a Fernando Quirós al día siguiente en los juzgados de Granada para un juicio rápido. Al parecer, el conductor ya contaba con varios antecedentes por circular bajo los efectos del alcohol.
Además, también le han suspendido dos veces del carné por sentencia firme. A raíz de la última sentencia, Fernando Quirós debería haber realizado un curso de sensibilización y reeducación vial, pero decidió no hacerlo.
Al día siguiente, vuelve a tener un altercado al volante
Fernando Quirós recuperó su coche del depósito al día siguiente y se dirigió a Granada para asistir al juicio rápido. Según el coche que iba circulando detrás de él por la GR-30, el conductor “iba dando bandazos”.
“Mi mujer me dijo que fuera con cuidado y me alejase un poco, pero enseguida se llevó a un motorista por delante”, añadía, según El Confidencial. Fernando Quirós golpeó a un coche por detrás y tiró al motorista a la calzada, mientras iba de camino al juicio rápido.
Además, según el informe de Tráfico, Fernando no frenó y siguió hacia adelante al menos 75 metros con la moto y el conductor de ella enganchados al morro de su coche. “Yo creo que frenó porque la moto y el cuerpo le impedían continuar, si no, hubiera seguido”, apunta el testigo.
Fernando Quirós atropelló a un motorista y, probablemente, quiso fugarse según un testigo
El testigo estacionó su vehículo al lado del de Fernando Quirós cuando paró y, acto seguido, bajó del coche mientras su mujer llamaba al 112. Este hombre se percató de que el motorista había perdido el casco por el arrastre y su cuerpo estaba debajo de la moto y esta, a su vez, debajo del coche.
Según este hombre, Fernando Quirós se bajó del coche para ver qué pasaba, pero iba tan borracho que no era capaz de sostenerse de pie. Así que, ante el riesgo de atropello, le pidieron que esperara a los servicios de emergencia dentro de su vehículo.
El conductor vuelve a atropellar al motorista al intentar apartar el coche y acaba falleciendo
El coche que atropelló al motorista estaba parado, pero invadiendo dos carriles, por lo que el testigo pidió que lo apartara para evitar otra colisión. Al apartar el coche, “no sé cómo lo hizo, pero volvió a pasar por encima del herido. Le pasó por encima del brazo izquierdo” apuntó el testigo.
Una ambulancia que pasaba por allí en ese momento paró a socorrer al herido tras las señales que le hicieron para que parara. Los sanitarios intubaron al herido, pero no pudieron hacer nada por su vida porque falleció minutos después por un traumatismo encefálico severo.
Tras ello, antes de que llegara la patrulla de la Guardia Civil, Fernando “volvió a arrancar el coche y suavemente empezó a alejarse del lugar. Me di media vuelta y le grité que a dónde iba. Me metí por la ventana y le obligué a parar el vehículo. Justo entonces llegó la patrulla”, señala el testigo.
Fernando Quirós vuelve a dar positivo
Ante lo ocurrido, la Guardia Civil ya se percató de que el conductor volvía a estar bajo los efectos del alcohol. El hombre oscilaba de lado a lado, no era capaz de mantenerse firme y desprendía un fuerte olor a alcohol.
Fernando Quirós se mostró con actitud desafiante y nerviosa: “Es que no veas las motos cómo van”, aseguró, según informa El Confidencial. El cuerpo policial le hizo la prueba de alcoholemia y dio 1,04 mgr/l.
La víctima mortal era Francisco y trabajaba en los juzgados a los que se dirigía Fernando Quirós para su juicio rápido. Por su parte, Fernando Quirós pasó a disposición judicial, pero se negó a declarar. Así pues, el juez lo mandó a prisión provisional y está acusado de un delito de homicidio imprudente y otro contra la seguridad vial.