Carmen Sevilla celebra hoy su santo. Lo hace en una residencia, donde permanece ingresada desde hace seis años, y con un estado de salud muy delicado.
Posiblemente pocos conozcan que su verdadero nombre es María del Carmen García Galisteo. Aunque la fama le llegó como Carmen Sevilla.
Lleva ingresada desde 2015 en la residencia Orpea de Aravaca, en Madrid, aquejada de alzheimer. Para tristeza de muchos, sobre todo de sus familiares, la artista no reconoce a nadie.
La enfermedad le ha llevado a tal punto, que no es capaz de identificar a nadie. Ni a su hijo Augusto Algueró ni a su íntimo amigo Moncho Ferrer. Son las únicas personas que acuden a visitarle todas las semanas.
Carmen Sevilla, ingresada y sin reconocer a sus familiares
Se trata de una decisión personal de su hijo, que pretende proteger la intimidad de su madre. Detrás de esta decisión también se esconde el intento de que Carmen Sevilla lleve una vida lo más tranquila posible. Sin sobresaltos.
El verano se presenta sin grandes novedades para la artista. Su hijo, en declaraciones a La Razón, señala que durante los próximos meses "seguirán las pautas marcadas por el centro". Por lo tanto, mantendrán las "visitas correspondientes de cada semana, con normalidad y sin cambios".
En la residencia donde permanece ingresas, la que fuera expresentadora del Telecupón es una de las internas más queridas. Tanto trabajadores como enfermos son conscientes de sus limitaciones y de su estado de salud. La cuidan con mucho cariño las 24 horas del día.
La admiración se mantiene con el paso de los años. Pese a llevar varios años alejada de la televisión, el público aún la recuerda.
Ahora su día a día se limita a dejar las horas. Desde la ventana de su habitación puede contemplar el exterior. Todo ello con una tranquilidad absoluta.
Lejos quedan ya aquellos paseos que podía dar cuando la salud se lo permitía.
Una carrera de más 60 años de éxitos
También queda para el recuerdo su carrera profesional, plagada de éxitos. Estuvo más de 60 años protagonizando películas y al frente de distintos programas de televisión.
En el año 2010 decidió retirarse. Por aquel entonces presentaba el programa de TVECine de barrio.
Carmen Sevilla vino al mundo en Sevilla en 1930. Desde muy pronto dejó muestras de su pasión por el mundo del espectáculo. Eso le llevó a orientar su carrera por la música y la interpretación.
Durante todos estos años la hemos visto tanto dpresentando, como de cantando y actuando. En todas estas situaciones conseguía destacar. Y así se lo hacía saber el público.
En el mundo de la canción se inició de la mano de Estrellita Castro con apenas 13 años. Cuatro años más tarde probaría fortuna en el cine con la película Serenata española.
Además de triunfar en lo profesional, también tuvo muchos pretendientes. De todos los hombres que pasaron por su vida, fueron dos los que le marcaron para siempre.
Primero Augusto Algueró, el padre de su único hijo, y después Vicente Patuel. De este último enviudó en el año 2000 tras sufrir un infarto. Para superar ese mal momento Carmen Sevilla se refugió en su trabajo y en su hijo Augusto.
Solo la enfermedad le impidió prolongar su carrera en la televisión, donde se mostraba siempre con mucha naturalidad. Sus despistes y comentarios jocosos le hicieron ganarse el cariño del público.
Su belleza nunca pasó desapercibida para algunas estrellas internacionales. Durante sus años mozos consiguió enamorar a Frank Sinatra, Charlton Heston o Cantinflas. Tuvo la oportunidad de dar el salto a Hollywood con 30 años, pero optó por seguir en España.
Había rechazado un suculento contrato de cinco años, del que nunca se arrepintió.