Kiko Matamoros está en problemas, y es que parece que la guerra mediática que sostiene desde hace tiempo con su exmujer, Makoke, podría terminar llevándole a la cárcel. Las denuncias y amenazas de uno hacia el otro no cesan, llegando a afectar incluso a sus hijos.
Anita, la única hija en común que tuvieron durante su matrimonio, lleva casi dos años sin hablarse con su padre, y no muestra intención de querer solventar la situación. Sobre todo, desde que Matamoros afianzase su relación con la modelo Marta López Álamo, con la que la influencer ha tenido más de un encontronazo.
De hecho, Anita llegaba incluso a vetarla de los centros de estética a los que acuden habitualmente ella y su madre, lo que daba pie a una verdadera guerra entre ambas. Además, la joven también quiso poner de manifiesto ese distanciamiento con su padre elimando su apellido en las redes sociales
Algo, sobre lo que Marta no dudaba en lanzar alguna pullita, en lo referente a si el apellido Matamoros la perjudicaba de alguna forma. «Depende de qué trabajos, a mí me perjudica muchas veces ser novia de Kiko. En ese aspecto la puedo entender, ahora que el apellido de su padre le ha beneficiado mil por mil en muchas cosas».
En una reciente entrevista, la hija de Matamoros recalcaba que ella dormía con la conciencia muy tranquila y que no sentía que debiese disculparse con nadie. Pero, no cabe duda de que el conflicto entre sus padres le ha hecho mucho daño, aunque alegue que en todas las familias hay broncas. Quizás ese sea motivo por el que en su momento decidiese poner tierra de por medio e irse a estudiar a Milán.
Y es que a pesar de su duro enfrentamiento, si algo comparten todavía Kiko y Makoke, es que ambos llevan en el punto de mira de Hacienda desde hace tiempo. Una demanda conjunta en la que el tertuliano se enfrenta a unos seis años de cárcel, mientras que su ex lo hace a dos.
Así, Matamoros optaba por desviar la demanda hacia la madre de su hija, alegando que él pagaba la hipoteca de la casa que compartían en La Finca de Pozuelo de Alarcón, pero que la propiedad estaba a nombre de la susodicha. Algo, que complica las cosas, ya que todavía no se aclara quien es realmente el responsable.
Este viernes ambos testificaban y se veían obligados a dar cuenta acerca de la procedencia del dinero que han ido ganando a lo largo de los años gracias a sus contratos y entrevistas en televisión, presencia en eventos y temas publicitarios. Por tanto, esas ganancias son un claro reflejo del fraude que abiertamente han cometido contra la Institución pública.
Y, según confirma el portal 'Informalia' ni siquiera sus respectivos representantes han podido hacer nada por ayudarles a la hora de disimular sus nada despreciables ganancias en estos años. Por tanto, el ex matrimonio estaría viéndose en serios problemas y temblando ante la posibilidad de que se oficialice la condena que puede meterles entre rejas.
Pero no solo eso, sino que Matamoros y Makoke también se arriesgan a perder las diversas propiedades que poseen tanto en común, como por separado, y que ahora mismo tienen hipotecadas o embargadas debido a las cuantiosas deudas. Sin duda, un futuro que pinta bastante negro tanto para uno como para otro.
Por el momento, y hasta que haya una sentencia definitiva en su caso, Kiko sigue asistiendo de manera rigurosa a su puesto de trabajo en 'Sálvame', o en diversos programas a los que acude como colaborador, como ocurrió este fin de semana en 'Viva la vida'.