La reportera de Socialité, Silvia Álamo ha vivido este fin de semana una de sus peores experiencias cuando trataba de dar con Iker Casillas. La periodista era enviada por sus jefes al pueblo natal del futbolista para saber si se encontraba allí o si bien, estaba a punto de llegar al pueblo. A pesar de que los vecinos del pueblo afirmaron que el futbolista no estaba allí para preservar su descanso.
La propia periodista pudo confirmar que sí que estaba en el sitio, cruzándoselo de cara y preguntándole como estaba y pasando sus vacaciones. Una pregunta totalmente inocente, pero que no gustó nada a Casillas y que decidió contestar de malas maneras al equipo desplazado de Telecinco. Álamo cuenta que al ver como el futbolista no estaba nada receptivo, decidió dejarlo en paz para no complicar la situación.
Pero esta prudencia no les sirvió para apaciguar los ánimos y lo peor aún estaba por llegar. El futbolista se dirigió al cámara que acompañaba a Silvia para decirle que él tenía diez años más, un dato que no entendemos muy bien por qué compartió. Pero que sin lugar a duda no le exime de las faltas de respeto que allí se vivieron y que hicieron vivir a ese equipo de Socialité un mal trago.
Silvia Álamo ha estado hoy en Sálvame y no ha podido reprimir las lágrimas al contar lo mal que lo pasó. La periodista contaba que ella siempre es muy prudente e incluso tímida, por ello se justificaba diciendo que no había intimidado para nada a Casillas. Mientras hablaba y recordaba lo ocurrido, se derrumbaba y estallaba en lágrimas al no poder contener los nervios vividos.
Ella misma contaba que la mala respuesta de Iker no fue lo único que dificultó su trabajo. Y ha recordado los objetos que le tiraron los vecinos del pueblo, también el uso que hicieron de los menores para boicotear el directo. Y que acabó con el directo del programa pidiéndole a sus compañeros que se fuesen para el coche para seguir su trabajo lejos del sitio.
La reportera ha contado que los vecinos gritaban su nombre para que el resto le insultaran haciendo uso de este. Además, ha afirmado que cada vez que pasaba un coche cerca de ella le animaban a que la atropellaran. Superando así todos los límites que se puedan permitir en cualquier sitio de trabajo.
Silvia Álamo ha contado que pasó mucho miedo y que en lo único en lo que pensaba era en huir del sitio. Y dejar de estar en ese sitio que le acabó resultando del todo hostil para poder realizar su trabajo con el máximo respeto posible. Todos los colaboradores de Sálvame han apoyado por completo al equipo de Socialité.
Recordando que Iker Casillas ha vivido durante muchos años con Sara Carbonero, periodista de profesión y durante muchos años reportera de calle. Una situación que le tendría que servir al futbolista para empatizar con todos los periodistas que intentan hacer con el máximo respeto su trabajo en plena la calle.
Iker Casillas intenta enmendar el error
La reportera ha contado que Iker Casillas ha mandado un mensaje de Instagram al cámara que la acompañó a hacer ese reportaje. Sin embargo, no ha detallado el contenido y ha dicho que ellos no tienen ninguna intención de entrar en ninguna disputa más.
También ha contado que ella de momento no ha recibido ningún mensaje por parte del futbolista. Siendo junta ha dicho que no quiere culpar a Casillas de todo lo que ocurrió. Y que lo desvincula totalmente de las actitudes que tuvieron algunos de sus vecinos.