Gloria Camila parece haberse cansado de la actitud de su hermana. Y, tras ver aparecer a Rocío Carrasco en El Programa de Ana Rosa, parece tener las cosas más claras que nunca. Rociíto dejaba caer que no tenía intención alguna de acercarse a sus hijos, y mucho menos a sus hermanos.
"Yo no estoy capacitada ni emocionalmente ni médicamente ni personalmente para dar pasos que se me piden a continuo, y responder preguntas que se me piden a diario. Las circunstancias no son las más adecuadas", confesaba.
La protagonista del momento alegaba que su estado emocional y anímico no es el idóneo para poder afrontar ese tipo de situaciones. "El otro día dije que a Gloria no la meto en el mismo saco. No lo hago. Como dije es una mujer joven, influenciada y mediatizada" insistía una vez más Rocío Carrasco.
Aunque tampoco pedía la oportunidad de lanzar algún reproche. "Hay un abismo de diferencia entre lo que se dice y se hace", sentenciaba. Así, le echaba en cara a Gloria Camila que "en vez de llamarla y preguntarle por los papeles de su madre, "lo que hace es que se va a un juzgado y me pide una documentación judicialmente".
"Entiendo su necesidad, pero la podía haber mostrado de otra manera", arremetía contra la joven. "Por eso yo digo no me pidas más papeles. Está documentado y le va a hacer daño".
Y en referencia a esa ansiada conversación entre las hermanas que no termina de darse, Rociíto se escudaba en que todavía necesita tiempo.
Y dejaba claro que "de tener que darse hay que darle mucho tiempo". "Yo me tengo que recomponer, que seguir trabajando en mí, porque al final como te he dicho antes yo he salido de bajo tierra".
"Yo estoy ahora fuerte, estoy mucho mejor pero yo no estoy del todo, a mí me queda desgraciadamente camino por recorrer."
Gloria Camila entierra cualquier posibilidad de reconciliación
Por su parte, la respuesta de parte de Gloria Camila no se ha hecho de esperar desde el plató de Ya son las ocho, y ha sido de lo más demoledora.
Para la hija de Ortega Cano se han acabado las concesiones. "Yo le pido esos papeles judicialmente porque llevo sin hablar con ella muchísimos años", explicaba.
"No vi ese momento de llamarle y decirle ‘oye, ¿qué tal todo? ¿Me das esos documentos que van a salir en una serie?"
La joven siente que "sería muy hipócrita llamarla ahora, después de tantos años". "De todos modos si la hubiese llamado para pedírselo me los hubiera negado...", apuntaba molesta.
"Ella dijo que 'ahí está para el que venga', para recibir a los malos sí tiene tiempo, pero a los buenos no, no está preparada", sentenciaba lanzándole un dardo envenenado. Gloria se mostraba más tajante que nunca y aseguraba que "después de esto de El programa de AR no voy a llamar".
"Ya no existe la posibilidad de que la llame. Respeto decisiones de cada uno, si yo la llamase no me lo cogería y ella no me va a llamar", zanjaba dando por pérdida la relación. Por otro lado, la joven también se atrevía a opinar sobre las palabras que había pronunciado Carrasco sobre su hija.
Y es que pedía públicamente que dejasen a Rocío Flores al margen, tras ver el alcance de sus declaraciones sobre el incidente de 2012 que separaba sus caminos.
"No tiene lógica. El daño a la imagen de Rocío Flores ya está causado, la autocrítica ha llegado un poco tarde", sentenciaba Gloria Camila. La hija de Ortega Cano aseguraba a partir de ahora ella se iba a limitar a "ver, oír y callar".