Acostumbrado a verlo siempre en la polémica, Frank Cuesta sorprendía este fin de semana publicando un vídeo muy sincero donde se dirigía a los jóvenes para hablar sin tapujos sobre su enfermedad.
El famoso herpetólogo hablaba claramente sobre su leucemia acelerada y no dudaba en confesar que «hay gente que piensa que vengo de una familia adinerada y no es así. Soy un tío 'normal', con mucha suerte porque la vida me ha acompañado siempre, y también alguien que ha aprendido muchas cosas de la gente mayor y de la gente con experiencia».
El presentador de DMAX asegura que «la vida no es fácil» y que «no hay tiempo para la desesperación, ni para estar echando culpas o reproches. Es un tiempo de supervivencia, de buscarse la vida con lo que sea y cómo sea».
A través de este vídeo, Frank Cuesta quiere intentar ayudar y tenderle una mano a todas esas personas que lo están pasando mal y no ha dudado en contar su propia experiencia para hacerlo.
«Llevo 17 años diciendo que la vida es una mierda maravillosa. Algo que yo nunca he pronunciado es la enfermedad que tengo y que seguramente sea lo que en el futuro acabe conmigo. Hace unos 17 años, cuando me diagnosticaron una leucemia acelerada y me dieron un tiempo de vida, me di cuenta de que muchas cosas no merecían la pena. No merecía la pena el poder, el dinero... merecía la pena el vivir», aseguraba Cuesta en su canal de Youtube.
«Te das cuenta de las tonterías que has hecho, la cantidad de tiempo que has perdido y, sobre todo, empiezas a apreciar un poco más cada día, cada mañana, cada sol, cada luna, cada amistad, cada persona... y aprecias la vida», añadía el presentador.
«En estos momentos, que estamos todos jodidos (sus dos refugios están paralizados), hay que buscar soluciones y hacer lo que sea. Debemos buscar el sustento para nuestras familias, ayudar a nuestros padres, con cualquier trabajo aunque no tenga que ver con lo que hemos estudiado», aseguraba en el vídeo haciendo una clara mención a la situación que atraviesa España.
Además, recalca que la única manera de salir adelante es «comernos el orgullo, remangarnos las mangas y hacer lo que sea». «Yo me pasaba durante el día en una academia de tenis y por las noches limpiando en un McDonalds en EEUU. Me daba igual porque lo que quería era subsistir y alcanzar las metas que me proponía. A veces te dan por detrás y tienes que bajar la cabeza. Hace poco nos quitaron la licencia otra vez. Yo bajo la cabeza, me bajo los pantalones y me remango, pero voy a seguir haciendo lo que hacía aunque de una manera diferente», terminaba diciendo el presentador.