En mayo de 2011, Francisco Manuel Delgado Rodríguez consiguió ganar 121 millones de euros en el sorteo del Euromillones. Fue entonces cuando tomó la decisión de dejar su trabajo de toda la vida, el de panadero en un pueblo de Sevilla (Pilas), para viajar e invertir parte de su gran fortuna.
Con el premio decidió adquirir propiedades en Madrid, Sevilla e incluso en Miami, hacerse con un buen coche y comprar tres sicavs. El millonario diversificó la mayor parte de su nueva fortuna.
Ahora, como consecuencia del impacto de la Covid-19 y tras el crash de los mercados ante el temor de que los números rojos se agudicen, el expanadero ha decidido hacer cambios y retirar dinero de sus sicavs. En estos vehículos estaban colaborando también familiares suyos. De hecho, dos de sus hermanas figuran como consejeras en dichas sociedades de inversión.
Francisco Manuel, a pesar de haberse dedicado toda su vida a la panadería, supo gestionar muy bien su dinero y sus inversiones. Este fue crecido en las sicavs a buen ritmo gracias a la buena evolución de los mercados hasta que apareció la crisis del coronavirus.
El expanadero ha decidido sacar 37 millones de euros de sus sicavs y buscar nuevas oportunidades de inversión
La pandemia ha hecho que se muestre más temeroso y decidido tomar una decisión importante: sacar parte del dinero, alrededor de 37 millones de euros, con el objetivo de buscar otras oportunidades de inversión.
El expanadero que se hizo millonario gracias al Euromillones, buscó en ese momento refugio en este tipo de instrumento de inversión debido a que solo tributan al 1% en el Impuesto de Sociedades y suele ser utilizado, de manera habitual, por las grandes fortunas de nuestro país.
Sin embargo, esta oportunidad de inversión está en peligro de extinción, debido a que desde Podemos se contemplan medidas para evitar que un solo accionista controle un gran porcentaje de su patrimonio (como sucede en este caso con más del 99%) y que el número de inversores no sea prácticamente el mínimo legal de 100 accionistas.