Apenas han pasado 24 horas desde que Rocío Carrasco aterrizó en Sálvamey ya han surgido los primeros escándalos. Hay mucha gente que está decepcionada con la función que va a ocupar porque es algo que ya han hecho muchos famosos.
Sin embargo, el verdadero valor de la heredera de la Más Grande son las polémicas que genera con cada una de sus decisiones. Trabajar en Telecinco le sitúa en una posición bastante delicada, pues cabe la posibilidad de que se encuentre con su hija.
La joven colabora en el Programa de Ana Rosa y participa en los debates de Supervivientes para defender a Olga Moreno. Pasa mucho tiempo dentro de la cadena y es probable que de forma casual se tope con su progenitora.
Joaquín Prat asegura que van a tomar medidas para que esto no suceda, pero ya han estado a punto de coincidir en el mismo espacio. Recordemos que no es la primera vez que Rociíto pisa territorio enemigo.
Hace unos años presentaba Hable con ellas al mismo tiempo que Antonio David era tertuliano de Mujeres y Hombres y Viceversa. Según contó en su polémico documental, los responsables de Mediaset hicieron maravillas para que nunca tuvieran que verse.
No sería de extrañar que hicieran lo mismo para evitar que se reencuentre con su primogénita, aunque las precauciones no siempre llegan a buen puerto. Recientemente han salido publicadas unas imágenes que demuestran lo cerca que han estado de cruzarse.
El debut de Rocío como defensora de la audiencia pudo haber sido arruinado por un hecho fortuito. La nieta de la Jurado terminó de trabajar poco después de que su madre llegara al plató donde pretende hacer historia.
Hay quien considera que tarde o temprano tendrán una conversación, aunque les han aconsejado que no se produzca dentro de Telecinco. Verse de forma casual, sin haber solucionado sus diferencias con anterioridad, podría frustrar una futura reconciliación.
Todos los detalles del encuentro entre madre e hija
La protagonista de Contar la verdad para seguir viva asegura que ha vuelto a la pequeña pantalla para “construir y no para destruir”. Sin embargo, se mantiene firme en su posición de no tener contacto con su hija mayor.
Jorge Javier no olvida que entre ellas ha habido un episodio de malos tratos, así que el rechazo que muestra la agredida es comprensible. No obstante, algunos periodistas vaticinan que tarde o temprano ambas dejaran de lado el rencor.
Mientras tanto, la nueva colaboradora de Sálvamedebe centrarse en solventar los problemas con sus compañeros. Ha tenido desencuentros con muchos de ellos y es mejor buscar una solución antes de que sea demasiado tarde.
Ha llegado para quedarse, por lo que sus enemigos no tendrán más remedio que acercarse a ella. El primero en caer ha sido Kiko Matamoros, quien ha reconocido estar dispuesto a mantener una conversación fuera de cámaras.
Rocío Flores se marchó de su programa por una puerta trasera para evitar encontrarse con su madre. El problema es que tuvo que regresar horas más tarde para trabajar en el debate de Supervivientes.
En esta ocasión entró a Telecinco por la entrada principal, justo por donde acababa de salir Carrasco hacía muy poco tiempo. No será la primera ni la última vez que hayan estado tan cerca.
Los reporteros de los diferentes programas de la cadena estarán muy atentos, pues todo el mundo quiere ver cómo reaccionarían si se cruzasen. Es probable que ninguna de ellas reaccionara: una siente rechazada y la otra se piensa que no está preparada.
Es cuestión de tiempo que mantengan una charla y no son pocos los que ya hablan de la derrota definitiva de Antonio David. ¿Sería capaz su pequeña de dejarle de lado?