Charlène de Mónaco hizo las maletas rumbo a Sudáfrica. De ello, hace medio año. Desde entonces, el principado de Alberto se ha quedado sin princesa.
El extraño comportamiento de la mujer de Alberto de Mónaco ha captado las miradas de Europa. En cambio, pasa desapercibida para el país que la aloja. A ellos les interesa más la monarquía británica.
A mayores, Charlène se cuida de ser vista; apenas concede entrevistas. Pero el continente de su reinado está intranquilo. En numerosas ocasiones se ha especulado que la pareja se ha roto.
Fantasean con un supuesto divorcio de la realeza, como por ejemplo la revista alemana Bunte o el medio Paris Match que mantiene una buena relación con los Grimaldi. No es ninguna aberración esta hipótesis si se tiene en cuenta que físicamente llevan tiempo separados.
De hecho, hay quien le pone nombre y apellidos a la responsable del distanciamiento de Alberto II de Mónaco y la princesa. Sin ir más lejos, el periodista Stéphane Bern, especialista en familias reales de Occidente, ha señalado a Dawn Earl.
El comunicador asegura que esta persona ha influido en la marcha de la princesa al continente sureño. Se trata de una 'bruja' en la que la princesa monegasca confía su futuro.
"Charlène de Mónaco no toma la más mínima decisión sin el consejo de una adivina", aseguró el renombrado periodista.
Stéphane Bern describió a la consejera de la princesa como "la temida Dawn Earl". "Es conocida por ser una profetisa sudafricana que sobrevivió a una secta australiana", escribió en Paris Match.
Sin embargo, no hay fotografías sobre ella que desvelen su identidad. Se trata de un fantasma. Ni la Casa Real de Mónaco ni los medios locales quieren pronunciarse o desvelar quién es realmente esta mujer.
Solamente hay una pincelada de esta mujer en el Boletín Oficial del Principado. Es en el año 2017, cuando por primera vez los nombres de Dawn Earl y Charlène de Mónaco se vinculan.
El motivo por el que la mujer de Alberto se ha distanciado, según ella
En el diario oficial de la nación, se informó de que la desconocida acompañaría a la princesa en su viaje a la India. Dawn Earl había conseguido el título de "Consejera privada de la princesa" y desde entonces dicen que permanece a su lado.
De hecho, responsabilizan a la pitonisa de ser el verdadero motivo por el que la mujer de Alberto de Mónaco se ha ido y no ha regresado. Aunque Charlène ha insistido en que la prolongación de su estancia en Sudáfrica responde a motivos de salud.
"Estaba previsto que estuviera aquí 10 o 12 días. Pero tengo un problema de salud en mis oídos y los médicos han encontrado que tengo una infección ORL. Algo que necesita tiempo para curarse", explicó la princesa en una radio del país.
La princesa adelantó al medio que no volvería a su país hasta el mes de octubre. Charlène ha tenido que ser intervenida este fin de semana por la infección que sufre en los oídos.
Ahora tiene que esperar a recuperarse para regresar al principado. Su problema de salud le impedía coger un avión.
La operación que ha durado 4 horas, ha sido realizada bajo anestesia general. El príncipe Alberto aseguró a su país que su esposa se encuentra bien tras la cirugía.
La princesa de Mónaco confía sus decisiones en una mujer especial
Desde que la pitonisa entró en la vida de Charlène de Mónaco, muchos aseguran que no toma ninguna decisión sin consultarle a ella. Dawn Earl se ha convertido en la guía de la princesa, incluso para las decisiones que afectan al principado.
La mujer de Alberto II "ha dejado su futuro en manos en el esotérico estudio de los números, incluso llegando a implicar a Alberto", aseguró un medio local.
"Antes de atender cualquier evento real, Charlène consulta a su numeróloga. A veces en el último minuto, para decidir si va o no. Si los números no están alineados a su favor, Charlène simplemente no acude", añadió.
Por lo tanto, según apuntan el motivo real del distanciamiento entre Alberto y Charlène de Mónaco tiene como nombre Dawn Earl. Ella ha sido la persona que ha empujado a la princesa a separarse de su marido, al menos de forma temporal y física por ahora.
No obstante, hay quien ya aboga por un posible divorcio en un futuro próximo. Todo dependerá de lo que le asesore la pitonisa a la princesa.