Felipe y Letizia están al tanto de todo lo que ocurre en el entorno de la Familia Real. Cualquier movimiento o decisión que se realice debe pasar previamente el filtro de los reyes. Y eso incluye también a sus sobrinos, sobre todo los hijos de la infanta Elena, que son los más polémicos.
Victoria Federica abandonó el hogar materno hace unas semanas para irse a vivir con su novio. Al mismo tiempo se producía el regreso a casa de Froilán, de 23 años, que tiene previsto residir con su madre de manera temporal.
La mudanza de Victoria Federica ha pillado por sorpresa a algunos miembros de la Casa Real, entre ellos su madre. Ambas mantienen un trato muy cercano, como se pudo comprobar este martes en las inmediaciones de la plaza de toros de Las Ventas. Madre e hija se fundieron en un caluroso abrazo, como si llevasen tiempo sin verse.
La sobrina de Felipe y Letizia siempre ha disfrutado de mucha libertad. Algunos aseguran que Elena les había "dejado la cuerda bastante larga" a sus hijos. La única condición que les imponía es que avisaran cuando saliesen de casa o se fueran a retrasar.
Victoria Federica trata de llevar una vida lo más discreta posible, pero también le toca cargar con el apellido. Por eso, cada movimiento que realiza se mira con lupa. La prensa y su familia están muy pendientes de ella.
Ha estado mucho tiempo en el punto de mira por saltarse las restricciones, no llevar la mascarilla o fumar. Sin embargo, a ella "no le importa". Trata de hacer lo mismo que sus amigos, sin importarle la trascendencia de los hechos.
Algunos gestos de Victoria Federica y Froilán no han gustado a Felipe. Tiene la impresión de que algunos comportamientos contribuyen a empeorar la situación de la Corona.
La joven, de momento, ha fijado su residencia en la vivienda que tiene su novio Jorge Bárcenas. Se encuentra en el entorno del paseo de la Castellana. Lo definen como un "pisazo" y es que su carrera como DJ le va de maravilla.
La nieta del emérito siempre se ha caracterizado por ser un tanto rebelde. Aún se recuerdan algunos episodios de fuga cuando vivía con su madre. Salía a escondidas, sin avisar.
El domicilio familiar, de unos 500 metros cuadrados, era lo suficientemente grande para pasar desapercibida. Ella relataba a sus amigos que su madre ni se enteraba. Tenía que la "interna quien informara" de la ausencia de la chica.
Su comportamiento le ha provocado algún dolor de cabeza a la infanta Elena, sobre todo a partir de alcanzar la mayoría de edad. Se veía incapaz de controlarla. Además, al cumplir los 18 se pudo desprender de los escoltas.
Para ella suponían un importante impedimento para llevar una vida normal. La vigilaban, ejercían de canguros y controlaban sus horarios. Se sentía un tanto atada por la situación.
Mientras que el resto de sus amigos optaban por ir en metro, ella debía hacerlo en el coche oficial. Eso la hacía diferente del resto, y era algo que le costaba asumir.
La sobrina de Felipe, con una gran vida social
Felipe y Letizia saben que lleva una intensa vida privada. Desde hace años es una asidua de los locales de copas y discotecas de Madrid. Presume de contar con un amplio grupo de amigos que también sienten pasión por la fiesta.
Los estudios ocupan un lugar secundario en la vida de Victoria Federica. Comenzó a estudiar en The College for International Studies de la calle Velázquez, el mismo centro en el que está su hermano. El curso en esta escuela asciende hasta los 20 000 euros anuales.
En su momento decidió comenzar la carrera de Administración de Empresas, al igual que Froilán.