Santiago Segura, el feo 'majete'
Santiago Segura es uno de los actores más conocidos del panorama español.
Calvo y con un característico pelo largo y lacio que le nace en la parte trasera de la cabeza, es este el principal rasgo de su poco agraciado físico.
Santiago no es extremadamente feo de cara, aunque entre la alopecia, su pelo largo y desaliñado y la barba descuidada que suele lucir, no es un adonis, precisamente.
Sus ojos pequeños y redondos, y su boca, también común con algunos dientes torcidos complementan el conjunto.
Hay que decir que últimamente Santiago Segura está mejor que en sus inicios. Ha perdido mucho peso y se cuida bastante. Cuando empezó, con sobrepeso, y todavía más desaliñado que ahora, realmente era uno de los personajes más grotescos y estrambóticos del cine español.
No obstante, su peculiar sentido del humor y su aire de ‘buen tipo’ compensan su físico.
Cambios de peso muy bruscos por culpa de Torrente
Desde que ganara un Goya en 1993 con el corto Perturbado y le conocimos como protagonista de El día de la bestia, de Álex de la iglesia, no le ha ido nada mal. Santiago Segura ha sido uno de los directores españoles más taquilleros de la historia gracias a su saga Torrente.
Él mismo protagoniza estas historias sobre un policía gordo, desagradable y facha. Esto le ha obligado a ganar hasta 20 kilos cada vez que se ha puesto en la piel de Torrente, y lo ha hecho hasta en cinco ocasiones.
Precisamente para este papel ha potenciado su fealdad y su sobrepeso, hasta el punto que se ha mimetizado con el personaje. Ahora, que ha recuperado la línea y que está hecho un figurín a sus 56 años (nació en 1965), le costaría mucho volver a engordar tanto para volver a interpretar el papel del policía.
Santiago es pareja de María Amaro, una maquilladora profesional de cine, y tiene dos hijas, Calma y Sirena, que también están despuntando en el mundo de la interpretación.