Rossy de Palma: de chica Almodóvar a modelo con los mejores
Si hay una persona fea de manual, esa es Rossy de Palma. De hecho, Rosa Elena Garcia Echave - ese es su nombre real - no hubiese alcanzado la fama y popularidad de la que goza con una cara más convencional.
Su cara es, literalmente, un cuadro de Picasso del que ella presume y se enorgullece. Claro que sí.
El conjunto es inconfundible y está marcado por la curva y tamaño de su prominente nariz. A eso hay que sumarle los ojos, también muy grandes y de mirada triste y caída. Y la boca, pequeña, parecida a la de un pez.
Además, Rossy potencia estos rasgos con un color de pelo siempre oscuro, que realza sus facciones y con cortes simétricos de melena corta, con lo que todo el protagonismo recae en su cara.
Modelo y actriz de prestigio durante años
Rossy de Palma ha logrado hacerse una carrera como modelo y como actriz envidiable y seguramente, su físico poco agraciado, pero nada convencional, ha tenido mucho que ver en ello.
Es musa de Pedro Almodóvar desde que el director manchego empezara a destacar con sus películas Pepi Luci Bom y otras chicas del montón o Laberinto de Pasiones. Su peculiar rostro ha atraído también a creadores de vanguardia y diseñadores como Thierry Mugler o Jean-Paul Gaultier
Su belleza cubista, tal como la definía Almodóvar, es uno de los iconos del estilo más rompedor y arriesgado, tanto en cine, como en la fotografía y en la moda. Rossy ha trabajado mucho en Francia e incluso se ha atrevido con la música.
Participó en el álbum El mal querer de Rosalía componiendo y recitando un tema del disco.
Rossy de Palma siempre ha sido muy reservada con su vida privada. Tiene dos hijos, Gabriel y Luna Mary y su última pareja conocida es Koffy, un ingeniero franco-argelino.