La Guardia Civil informaba anteayer de la muerte de Iván Álvarez, periodista deportivo y redactor del periódico 'El Comercio'. El cuerpo sin vida del joven de 30 años fue hallado en la playa asturiana de San Cristóbal, en el concejo de Valdés.
El hombre había desaparecido después de que saliera a dar un paseo hacia las nueve de la noche del martes 10 de mayo. Sus padres, al ver que el redactor asturiano no regresaba al domicilio familiar, denunciaron los hechos a la Guardia Civil. Rápidamente se inició un dispositivo de búsqueda.
Para conseguir dar con su paradero, los agentes trabajaron con cámaras térmicas para localizarle. No obstante, la búsqueda resultó infructuosa y a primera hora de la mañana del miércoles se organizaba una batida entre los vecinos de Busto, la localidad asturiana donde residía con su familia, para tratar de encontrar al redactor.
La Guardia Civil también contempló la participación de un helicóptero, pero la niebla impidió su despegue.
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Tras varias horas de búsqueda por la zona, fueron unos pescadores de la zona quienes avisaron hacia las diez de la mañana del hallazgo de un cadáver en la playa de San Cristóbal. El padre del chico procedió a la identificación del cuerpo sin vida del periodista, cuando fue trasladado por los servicios de rescate hasta el muelle de Luarca.
La extraña desaparición de Iván Álvarez
La desaparición y la posterior muerte de Iván Álvarez han consternado a la población. Y es que era una persona "prudente, meticuloso, muy trabajador y discreto" que había desarrollado su carrera profesional en el ámbito deportivo.
La localidad de Busto se encuentra conmocionada tras la insólita muerte del asturiano. "No nos hacemos aún a la idea. No entendemos qué pudo pasarle. Es una tragedia. Todo el pueblo está conmocionado", asegura uno de sus vecinos, señalando la carretera donde se le vio por última vez. Y es que Iván Álvarez desapareció después de tomar uno de los caminos que se dirigían hacía el faro de su localidad, Busto.
"Claro, yo lo vi esta noche. Y cuando me enteré de que no había vuelto a casa... Nunca habría podido imaginar dónde terminaría", lamentaba otro. "Cómo tendría que haberse sentido... No entendemos nada. Cuando nos dijeron que se había encontrado ya el cuerpo, nos dieron escalofríos. Pobre madre, pobre familia", declaran algunas vecinas en el periódico 'El Comercio'.
El funeral del joven periodista se celebró en el tanatorio de Barcia. Hasta allí se trasladaron tanto amigos, familia, vecinos, compañeros de trabajo y del ámbito del deporte, que querían despedirse de él y darle el último adiós.
Desde entonces, su familia, amigos y vecinos de esta localidad asturiana se encuentran conmocionados. Y es que nadie sabe todavía qué pudo ocurrirle a Iván Álvarez aquella fatídica noche del 10 de mayo.