Santi Mina, jugador del Celta de Vigo, ha sido condenado a cuatro años de prisión por un delito probado de abuso sexual.
La Audiencia Provincial de Almería le condena por ese delito aunque le absuelve de los cargos de agresión sexual. El futbolista tendrá que pagar una indemnización de 50.000 euros.
Parte de la Fiscalía y de la acusación particular pedían una condena por acusación sexual, pero el tribunal considera que no se puede probar. El celtista se enfrentaba a una pena de ocho años de cárcel, que finalmente han quedado en cuatro. El otro acusado, David Goldar, ha sido absuelto de colaboración.
El tribunal ha impuesto además una orden de alejamiento de 500 metros durante 12 años y una medida cautelar de libertad vigilada. La defensa tiene ahora la posibilidad de recurrir la sentencia, y es muy probable que lo haga. Su estrategia durante el juicio se ha basado en alegar el consentimiento de la víctima.
Los hechos
Los hechos por los que ha sido condenado Santi Mina tuvieron lugar la madrugada del 16 de junio de 2017, en Mojácar (Almería). Según el escrito de la fiscalía, el exfutbolista David Goldar se había ido con una mujer a una caravana. El vehículo estaba estacionado en las proximidades de una discoteca.
Santi Mina aprovechó para ir hasta la caravana y participar en un acto sexual con la chica. Según la fiscalía, lo hizo “para satisfacer su apetito sexual a pesar de la manifiesta voluntad contraria de la víctima”. Un extremo que la defensa ha negado, alegando que hubo consentimiento por parte de la chica.
La fiscalía dice que el acusado le propuso hacer algo a lo que ella se negó. Luego salió de la caravana para volver a entrar poco después y agredir sexualmente a la chica. El tribunal considera probados los abusos, pero en cambio absuelve a Santi Mina del delito de agresión sexual que sugería la fiscalía.
La víctima tiene estrés postraumático
Tras el incidente la víctima presentaba un cuadro de ansiedad y depresión grave, que la dejó muy afectada en su vida cotidiana. La chica sufría estrés postraumático crónico, que le ha impedido entre otras cosas seguir el juicio con normalidad. Por todo ello pedían ocho años de prisión para el futbolista.
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También acusaban a David Goldar de colaboración en un delito de agresión sexual, pero finalmente ha sido absuelto. La acusación se basaba en que “habiendo podido evitar la acción, en ningún momento hizo absolutamente nada para evitar la agresión sexual”. Esto no se ha podido probar.
El caso causó un gran revuelo, y sobre todo mucha preocupación en el entorno del Celta de Vigo. “Es un jugador nuestro, que tiene un magnífico rendimiento y tenemos que estar preocupados”, reconoció el presidente de la entidad. Durante todo este tiempo se han agarrado a la presunción de inocencia.
La versión de Santi Mina
En un alegato final, al término del juicio, la defensa de Santi Mina intentó desacreditar la versión de la víctima. Hablaron de “ambigüedad” y “contradicción” en su testimonio, y dejaron claro que hubo consentimiento. “Si no lo hubo, desde luego, sin lugar a dudas, no supo transmitírselo”, aseguró la letrada.
La defensa ha apelado a la vida que llevaba la chica y a la ropa que llevaba en el momento de los hechos, “falda y ropa ajustada”. Además, trató de desmentir la situación psicológica de la víctima alegando que en el informe pericial sólo consta la información que da ella. “Parte de los datos no son verdad”, decía.
Los forenses consideraron que la sintomatología que presentaba la víctima era compatible con una agresión sexual. Sin embargo, después de todo el juicio y las pruebas aportadas, la Audiencia Provincial ha absuelto al acusado de este delito. Santi Mina puede recurrir ahora para evitar entrar en la cárcel.