La aclamada actriz, Verónica Forqué, está siendo todo un descubrimiento para las cocinas de Masterchef. La audiencia siempre se muestra dividida en cuanto a los concursantes, pero en esta ocasión todo el mundo está de acuerdo en que debe ser expulsada del concurso.
El formato culinario por excelencia de la cadena pública siempre ha querido desmarcarse del resto de emisoras y ofrecer unos formatos familiares. En muchas ocasiones, han llevado este lema en todas y cada una de sus ediciones.
De hecho, el equipo de comunicación del equipo lanzó un comunicado asegurando que ellos eran un programa 'blanco' poco habitual en otras cadenas. Estas declaraciones trajeron consigo una polémica, pocas semanas antes de comenzar la emisión de la sexta edición, que involucró a Sálvame.
Jorge Javier, tras escuchar el mensaje, estalló contra el formato de cocina y les cuestionó sobre la elección del último elenco de concursantes. Esto lo hizo en clara referencia a la participación de Victoria Abril y sus polémicas declaraciones del covid o la propia Terelu.
Desde entonces, cada semana el programa, sin quererlo o quizá intencionadamente, protagoniza una o varias nuevas polémicas que ensucian su lema. La más sonada es la actitud de una concursante y la permisividad por parte del jurado. Todos están de acuerdo en que debe ser sancionada o deben controlar sus impulsos.
Verónica Forqué incontrolable, la expulsión disciplinaria que exigen todos
Como cada edición, Masterchef se postula como uno de los concursos preferidos de la audiencia. Hay varios condicionantes que hacen que este programa sobresalga del resto de sus competidores como las sorpresas culinarias o lo impresionante que son algunas preparaciones.
Sin embargo, otro de los motivos que suele causas furor entre los espectadores son los platos fallidos. Todos nos acordamos del famoso 'León come gamba' o del ave sin desplumar que presentó Saray. Aun así, hay algo que suele gustar mucho más y son los conflictos entre los integrantes del programa.
Desde que empezó esta sexta edición, Verónica Forqué se ha convertido en una de las principales protagonistas. Al principio, todo el mundo estaba encantado con ella, pero con el paso de las semanas se ha convertido en un personaje un tanto desagradable.
Su actitud durante las pruebas y la forma de tratar a sus compañeros se han convertido en el detonante para pedir su expulsión. De hecho, sus propios compañeros han llegado a afirmar que, en ocasiones, reciben un pésimo trato por su parte.
Hace unas semanas, David Bustamante quiso frenar la situación y, ante uno de sus ataques, le avisó de que él no lo consentiría. Aun así, el resto de compañeros parece disfrutar de las formas de la actriz y se muestran muy cómplices con ella.
El momento que hizo que muchas personas cambiaran de actitud con ella fue durante su capitanía en la prueba de exteriores de hace unas semanas. Su actitud fue de lo más reprochable y traspasó ciertas líneas que un formato 'blanco' no debería permitir.
Vimos un elevado grado de prepotencia, exigencia y hasta un cierto toque dictatorial que no convenció a muchos. Aun así, al jurado pareció encantarle y muchos se cuestionan si esa actitud se consentiría en un formato de anónimos.
Hay que recordar que el formato no es en directo y son grabaciones, por lo que expulsar a una concursante es imposible. Además, si durante las mismas decidieron mantenerla es porque sabían el revuelo que iba a causar.
Esto pone en duda, de nuevo, su tan aclamado lema y hace que muchos se cuestionen sus intenciones de permitir la actitud de Verónica Forqué. Como todo programa necesita enganchar a la audiencia y parece ser que han copiado la fórmula de los formatos que tanto critican.
Debemos ver cómo evolucionan los hechos y comprobar si, en el futuro, le llaman la atención por sus formas de actuar. Esperemos que este momento llegue y todos puedan participar tranquilos sin la histeria que genera la actriz.