Rocío Flores y Gloria Camila compartirán plató muy pronto. Y es que la hija de Antonio David estaría a punto de firmar un gran contrato televisivo con Ya son las ocho.
Pero, antes de eso, habría puesto unas claras condiciones para convertirse oficialmente en nueva colaboradora del programa de Sonsoles Ónega.
Al pertenecer a la misma productora, no hay problema para que Rocío aceptara la tentadora oferta.
"El contrato se firmó hace unas semanas y el programa ya se encuentra cuadrando fecha para su debut que podría producirse la próxima semana", informaban.
Una colaboración que, al parecer, consistiría en dos intervenciones televisivas al mes, y siempre teniendo en cuenta la actualidad. "Todo dependerá de los contenidos y de lo que marque la actualidad en ese momento".
Por tanto, solo contarían con la presencia de la joven cuando se trate de temas que tengan que ver con su familia. Es decir, aquellos en los que la hija de Antonio David tenga una opinión muy relevante.
Por tanto, se trataría de algo puntual. Aunque seguramente se sentirá muy cómoda teniendo el apoyo de Gloria Camila o Rosa Benito.
Lo cierto es que frentes abiertos no le faltan a la joven para estrenarse en el programa. Entre otras cosas, está su ruptura con Manuel Bedmar, la mudanza de Antonio David del domicilio familiar o la segunda parte de la docuserie de su madre.
Y, como no iba a ser diferente, Ro ha llegado a Ya son las ocho pisando con fuerza e imponiendo sus propias normas, al igual que hizo en su momento con Ana Rosa.
Rocío Flores dicta las directrices de su nuevo contrato televisivo
Desde hace meses se especula que la nieta de 'la más grande' impondría sus exigencias en Telecinco.
Empezando por sus vetos a colaboradores amigos de Rociíto, como Belén Ro, temas de escaleta y hasta la obligatoria presencia de su representante en todas las reuniones de contenido
Una forma de controlar lo que se puede hablar y lo que no en televisión. Algo, que el círculo cercano a la joven no tardaba en desmentir.
"Es completamente falso que su representante esté en todas las reuniones", aseguraban. "Falso. Es más, ni Rocío ni su representante lo han solicitado jamás".
Aunque esa versión se echaba por tierra después de destaparse las conversaciones que mantendría con Agustín Etienne y en las que le dictaría paso por paso lo que debe decir.
Todo, claro está, bajo el estricto control y las órdenes de Antonio David. Y es que unas grabaciones les habrían dejado en evidencia.
"Tienes que hacer un cebo para lo nuestro y decir 'el día que hable yo, se cae España'", le recomendaba Etienne a la joven.
Acto seguido, la colaboradora pronunciaba esas mismas palabras. Y ya no solo eso, sino que obtenía instrucciones claras sobre lo que decir si le preguntaban sobre el tema: "En 40 minutos no puedo contarte toda mi vida".
Y, mientras tanto, Antonio David "llega a llamar hasta en cuatro ocasiones a Agustín Etienne durante la publicidad".
Una clara estrategia bien elaborada para ensuciar una vez más la imagen de su ex y Fidel Albiac.
Así, muchos aseguran que es el representante el que mueve los hilos de la niña, dirigiendo sus movimientos televisivos. "Me acordé de lo que decía Rociíto de la chica rubia de ojos azules que cambiaba, hasta el rictus. ¡Es otra!", comentaban sus propios compañeros.
Sería este rechazo o traición que la joven ha sentido de parte del equipo con el que trabaja, lo que la habría llevado a cambiar de programa al de Sonsoles Ónega. Aunque no se sabe si seguirá colaborando por las mañanas.