Julia Janeiro no olvidará su dieciocho cumpleaños tras el revuelo social que causó su mayoría de edad. Las cámaras le perseguían a donde quisiera que fuera tratando de conseguir algún titular salido de la boca de la propia protagonista.
La joven dejó de vivir en el anonimato para convertirse en un rostro conocido de la pequeña pantalla, ya que los programas de televisión desvelaron su identidad.
Muchos eran los rumores que corretearon por los pasillos de la redacción sobre si la hija de Jesulín de Ubrique aprovecharía el tirón de su dinastía para convertirse en una asidua que acude a los platós de televisión como personaje para contar cómo es su vida y qué sucede en el culebrón entre ella, su padre, su hermana Andrea y Belén Esteban.
En cambio, María José Campanario lo tenía muy claro. Según su madre, su hija detestaba las cámaras y la fama por lo que era muy difícil que su primogénita se prestase a lo que la mujer del torero considera un circo mediático.
Efectivamente, hasta la fecha Juls, como se hace llamar en redes sociales, no ha concedido ninguna entrevista a ningún medio de la crónica social española. Aunque tampoco intenta pasar desapercibida, sí se mantiene en silencio cuando los paparazzi le persiguen.
Sin embargo, atendiendo a su actitud en las plataformas sociales, Julia sí podría intentar pertenecer al elenco de influencers que trabajan para firmas o marcas prestando su imagen, en tanto en cuanto haciendo publicidad en dichas plataformas.
Lo cierto es que la joven tiene madera y sabe de estrategias de marketing. Días antes de que llegara uno de los días más esperados de todo joven, Julia Janeiro abrió su perfil de Instagram, el cual hasta entonces permanecía privado.
Antes de realizar esta acción, borró todas las fotografías de su adolescencia y dejó solo aquellas en las que ha conquistado a la cámara a través de posados sensuales o casuales. La hermana de Andrea cuida su imagen y no cualquier fotografía es apta para subir en sus redes.
Pues bien. Desde que permitió que todos los usuarios de esta red social vieran su perfil hasta que llegó el día en el que se hacía mayor de edad y su rostro iba a salir a la luz, la joven consiguió 177.000 seguidores más en su red social.
Julia sabe qué hacer para convertirse en influencer
Esta cifra fue muy llamativa para ciertas marcas que, según cuentan, ya se pusieron en contacto con la hija del torero para lanzarle propuestas de publicidad en redes sociales. Aunque ella todavía no ha sucumbido a ninguna, según han contado.
No obstante, la popularidad en estos sitios igual que viene se va. Los seguidores de Juls no seguían creciendo exponencialmente así que parece ser que la joven ideó otra táctica para mantenerse en la cumbre.
Julia Janeiro ha privatizado de nuevo su red social. A día de hoy, ella misma es quien posee la batuta a la hora de decir a quién permitirle que vea su perfil y a quien no. Esto podría ser una estrategia para aumentar su número de seguidores y ser así más atractiva para las marcas.
De hecho, antes de quitar el perfil público de Instagram, la joven lanzó su primer posado en bikini a pocos meses antes de que llegue oficialmente el verano al país. Por supuesto, como siempre, Juls ha lucido su tipazo aunque no ha permitido que nadie le comente al respecto.
Desde que saltó a la fama, la hija de Jesulín de Ubrique ha sabido curarse en salud y para ello ha eliminado su muro de comentarios. Así no puede recibir críticas y que todo el que lo desee las lea.