La familia real inglesa no deja de hacer frente a polémicas. Esta vez, relacionadas con la muerte de Lady Di.
Desde que la princesa falleciese en un terrible accidente en 1997, las teorías conspiranoicas no han dejado de sucederse.
De hecho, siguen siendo muchas las versiones que apuntan a que el incidente pudo ser provocado por una mano negra. Concretamente, la de su marido, el príncipe Carlos.
Hoy en día rondan más de 175 teorías al respecto, las cuales han sido analizadas al detalle por la policía. Sin embargo, la conclusión es siempre la misma, y es que se trató de un desafortunado accidente.
Ninguna de las teorías tuvo fundamentos suficientes para considerarse válida. Aunque, hay quien sigue alegando que en la familia real británica «no podían aceptar que un musulmán egipcio pudiera algún día ser el padrastro del futuro rey de Inglaterra».
Se llegó a especular incluso que Diana pudiese estar embarazada en el momento de fallecer, lo que habría supuesto todo un escándalo. Y hasta sus propios hijos sostienen su propia cruzada contra los paparazzis, los que consideran principales responsables del trágico final de su madre.
La versión oficial que muchos ponen en duda
«A mi madre la persiguieron hasta la muerte, porque tenía una relación con alguien que no era blanco, y mira lo que pasó. ¿Queremos que la historia se repita? No pararán hasta que ella muera. Es terrorífico perder a otra mujer en mi vida», denunciaba el príncipe Harry.
El marido de Meghan Markle achaca sus problemas de conducta y con las adicciones al impacto que supuso para él la perdida de Lady Di.
Lo que pocos sabrán, es que siempre ha existido una línea de investigación acerca del fallecimiento de la princesa que implica directamente al que fuese su marido, Carlos.
Todo, gracias a una nota que la difunta Diana dejó y en la que manifestaba su miedo a sufrir un atentado.
Al parecer, el Daily Mail ha retomado la investigación secreta que llevaron a cabo las autoridades inglesas en su momento, y de la que hoy se conocen más detalles.
Según la versión oficial, una serie de factores provocaron el fatal accidente en el que perdió la vida la princesa.
La presión de los paparazzis, unida al penoso estado del chófer, que fue visto en el hotel bebiendo esa noche, dieron riendo suelta a la tragedia.
Poco se pudo hacer entonces por salvarle la vida a Lady Di, que había sufrido daños internos y murió desangrada en el hospital.
Sin embargo, el accidente dio pie a algo más tras encontrar una extraña nota secreta. La princesa la había escrito tiempo antes de marcharse a París, y en ella aseguraba que su marido quería hacerle daño.
Todo, para tener el camino libre con su verdadero amor, Camilla Parker Bowles. Aunque, todavía no se sabe si eran meros delirios, o si había parte de verdad en sus palabras.
La nota que implica directamente al príncipe Carlos en el accidente de Lady Di
«Esta fase particular de mi vida es la más peligrosa: mi esposo está planeando un accidente en mi automóvil», comenzaba relatando.
«Fallo en los frenos y grave lesión en la cabeza para dejarle despejado el camino para casarse con Tiggy. Camilla no es más que un señuelo, por lo que el hombre nos está utilizando en todos los sentidos de la palabra».
Algo, ante lo que el padre de Guillermo y Harry tuvo que responder. «¿Por qué cree que la princesa escribió esta nota, señor?», le preguntaron en una ocasión.
Por su parte, él se defendió negando su existencia. «No sabía nada sobre la nota hasta que se publicó en los medios».
La conclusión a la que llegaron las autoridades fue que Lady Di se encontraba bajo la influencia de Martin Bashir, el periodista de la BBC al que concedió su polémica entrevista.
Se ha sabido que Bashir accedió a Diana y consiguió que le confesara sus secretos más íntimos recurriendo a sucias artimañas.
Por tanto, también podría haberlo engañado con documentos falsos para hacerla temer por su vida y empujarla a cargar públicamente contra la familia real.
«Empleados de la BBC mintieron y usaron documentos falsos para conseguir la entrevista con mi madre, hicieron escabrosas y falsas afirmaciones sobre mi familia, que alimentaron sus miedos y la paranoia», denunciaba Guillermo.
El duque de Cambridge lamentaba que a consecuencia de aquello, ni él ni su hermano pudieron disfrutar de su madre durante sus últimos años de vida.