Elvis Presley, Michael Jackson, Bob Dylan... la lista de famosos fallecidos que han dado rienda suelta a especulaciones y teorías conspirativas es enorme. Quizás porque muchos fanáticos se niegan a creer que sus ídolos hayan fallecido y ya no vuelvan a deslumbrar al mundo con su talento.
Así, desde Cuarto Milenio se han atrevido a hacer un análisis extendido acerca de aquellos "muertos muy vivos en el mundo del rock".
¿Pero qué les llevaría a comunicar y fingir su propia muerte para así escapar de la fama?
El propio Iker Jiménez señalaba que "esas grandes figura del rock estarían hastiadas de la fama y oprimidas por su pelotazo a nivel mundial".
Fue ahí cuando empezó a gestarse el mito de "la falsa muerte". Es decir, "provocar una muerte para liberar a ese personaje. O incluso el uso de dobles para proteger a figuras importantes, como ocurrió con los políticos".
Y, por lo visto, la forma de conseguirlo es muy sencilla. "Me dejó la sangre helada. Era una persona culta que le llamaba la atención lo ingenuos que éramos. Nos dijo que había varias empresas en el mundo que organizaban tu propia muerte si te lo podías pagar".
La muerte llena de incógnitas de Elvis Presley
Uno de los mitos más grandes generados en torno al fallecimiento de una estrella, es la de Elvis Presley.
Y es que según señalan desde 'la nave del misterio', "desde el mismo momento de su muerte empezó a correrse el rumor de que estaba vivo".
Algo que nace de un corresponsal de la BBC que viajó a Memphis y en las colas para rendir tributo al Rey del rock no dudaba en afirmar que Elvis no estaba muerto.
Según cuentan en el programa de Iker Jiménez, "20 minutos antes de comunicar la muerte de Elvis Presley un avión despegó de la mansión de Graceland".
Y los rumores se sostenían en que "el cadáver de Elvis tenía demasiado buen aspecto y no se parecía a la mole que era en sus últimos tiempos. Se especuló que era un muñeco de cera lo que estaba en el ataúd".
Pero esa no es la única teoría, ya que también se cree que "Elvis Presley desapareció para protegerse tras declarar contra la Mafia ante el FBI".
Jim Morrison y Bob Dylan, los cadáveres que nadie llegó a ver
Otra gran celebridad cuya muerte sigue poniéndose en duda es la de Jim Morrison. Y es que muchos aseguran que "no está muerto, sino disfrutando de su nueva vida en alguna parte del mundo, probablemente en África".
De hecho, "se habla de que la noche antes de la noticia de su muerte, en algunas discotecas de Francia se comentaba el trágico suceso cuando todavía no se sabía nada".
A eso se suma que nadie llegaba a ver su cadáver, sólo su novia. Además, "la Policía no hizo autopsia".
"Y hay algo curioso. Cuando sus compañeros de grupo fueron a ver la tumba en el cementerio del Père Lachaise de París comentaron "¡qué pequeña es!". Pura casualidad, o una estrategia para librarse del peso de la fama y poder vivir una vida tranquila.
Un caso muy parecido al de Bob Dylan. El artista supuestamente se mató en un accidente de moto, donde se produce un montón de heridas y se rompe el cuello. Sin embargo, la mujer que lo encuentra no lo lleva a un hospital, sino que prefiere trasladarlo a casa de su manager.
"No hay registros y Dylan desaparece durante más de un año, en el que le dio tiempo a curarse, desintoxicarse y a muchas otras cosas".
La teoría de que Paul McCartney está muerto y un doble se hace pasar por él
Un caso muy curioso y extraño es el de Paul McCartney, que "engendra la leyenda de que no es él, sino que lleva muerto mucho tiempo".
"Hay varias versiones", remarcan desde Cuarto Milenio. "Dicen que murió en un accidente de tráfico en la autopista que conecta Londres con Newcastle. Otros dicen que murió en las cercanías de Abbey Road", señalan.
"Hay muchas pistas sobre la muerte de Paul McCartney", insisten. Y desde el programa pasan a enumerarlas:
"Grabaciones de los Beatles puestas al revés que dicen 'Paul yo te enterré' o la portada del disco de Abbey Road".
En dicha portada "se ve a los cuatro Beatles con Lenon de blanco (el cura), Ringo Starr de negro (el cura) y George Harrison en vaqueros (el enterrador)".
Además, "en la mítica portada de 'Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band' hay un pequeño Aston Martin con el que dicen que se mató Paul McCartney".