El fallecimiento de Eduardo Gómez ha sumido de tristeza a todo el gremio de actores y actrices del panorama nacional. Su triste pérdida tenía lugar el pasado domingo 28 de julio y dejaba con un profundo dolor a todos sus compañeros de profesión.
Su hijo, Héctor Gómez, quiso tener unas palabras hacia los medios de comunicación presentes en el tanatorio donde alabó la «fortaleza» de su padre y confesó que «había luchado como un buen gladiador» contra la enfermedad que padecía y que llevaba con mucha discreción.
«Era muy buena persona, con un gran corazón y, como buen gladiador que era, ha luchado y ha muerto en paz y tranquilo» explicaba Héctor afirmando que solo al final la familia ha decidido hacer pública la enfermedad que padecía y que finalmente ha acabado con la vida del actor: un cáncer. Eduardo había preferido llevar su enfermedad de forma discreta para «no preocupar ni hacer sufrir a la gente».
Su hijo continuaba afirmando que su padre había hecho gala de una «fortaleza envidiable» pero que pese a ella no ha podido ganar: «La batalla ha sido dura, de bastantes meses de entrada y salida del hospital, y él ha luchado por su vida, por curarse, pero el cáncer le ha ganado la batalla».
Héctor ha querido dar las gracias por todo el apoyo recibido y se ha mostrado muy agradecido por los mensajes de cariño hacia su padre a quien ha calificado como un «modelo a seguir», una persona a quien le gustaba ayudar a la gente, además de hacerles reír, porque consideraba que la risa «es la cura del alma».
Además ha querido compartir con todos la enseñanza que le ha dejado su padre: «La mayor enseñanza que me ha dejado es que, por muy mal que estés, siempre puedes salir a la superficie. Lo pasó muy mal durante su vida, tuvo etapas muy malas, y me enseñó que por muy abajo que estés, siempre puedes salir a la superficie».
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