Las Campos siguen dando que hablar. Y es que si bien hace una semana María Teresa Campos rompía su silencio y arremetía con dureza contra Edmundo Arrocet, él les ha devuelto el golpe.
La matriarca del clan recurría a su hombre de confianza, Gustavo, para hacer frente a tantas especulaciones y rumores. Y lo cierto es que el chófer no dejaba títere con cabeza, juzgando con dureza a Edmundo.
"Teresa no puede quedar como una mentirosa", señalaba en la entrevista. "Edmundo nunca se podía imaginar que yo hablara. Y él ha jugado con ello. Pero tenía que hacerlo. Yo no podía estar más tiempo callado sabiendo todo lo que sé mientras él cuenta mentira tras mentira de Teresa".
El hombre de confianza de la Campos hacía hasta lo imposible por defender a su jefa. "No puede quedar donde la quiere dejar Bigote. No lo puedo aceptar".
"La verdadera cara de Edmundo es muy distinta", advertía Gustavo. "Ella ha llorado muchísimo con esa relación. La he visto destrozada, pero estaba muy enamorada".
Y es que el chófer se mostraba implacable con el humorista. "Quería hacer negocio desde el principio con la relación", le acusaba. "Es un profesional del amor y de la lágrima, un actor de melodrama, pero no es creíble".
"Una cosa es lo que se ve y otra lo que es. Nada que ver", proseguía dejando a Arrocet por los suelos. Además, desvelaba detalles como que "Edmundo pedía a los camareros que les sentaran donde estaban los paparazzis, para que así les fotografiasen".
"Me di cuenta de que era un interesado y muy poco de fiar", remarcaba. Unas fuertes acusaciones ante las que el ex de María Teresa no se quedaba de brazos cruzados.
Edmundo Arrocet le responde a María Teresa Campos
Y es que Edmundo le ha respondido en la misma medida. "Ni lo he leído ni tengo intención de leerlo. Lo que cuenta Gustavo no me amarga la existencia, pero por qué no dice la verdad", decía sobre la entrevista.
De hecho, mostraba mensajes en su teléfono en los que se veía cierta cordialidad. "Algo tiene que haber detrás, necesitarán dinero...", ha opinado el cómico acerca de la intencionalidad detrás de la exclusiva. "Con lo que tengo y gano, mantengo a esa familia y a 30 más".
Y en cuanto a un posible reencuentro entre él y Campos, señalaba que en algún momento volverán a verse las caras, "pero no tengo prisa ni una imperiosa necesidad".
Por otro lado, volvía a remarcar el gran cariño que sigue teniéndole a la periodista. "¿Cómo no voy a querer a Teresa? Ha estado en mi vida seis años, siempre la querré. Tendré una conversación con ella. Nunca diré una palabra mala de alguien a quien he tenido cariño", sostenía.
Así mismo, insistía en que tiene la conciencia muy tranquila. "Duermo como un lirón. Soy un pasota. Si mienten, me hago el huevón y basta".
"No me gusta discutir. Yo contesto a la prensa y luego ponen lo que quieren. A mí no me hacen daño. Me es indiferente", añadía.
"¿Por qué mienten tanto?", se preguntaba. "No hay que inventar, hay que demostrar". Además, Edmundo lamentaba que solo se le conociese por los escándalos de su vida privada y no por su carrera artística.
"A la gente no le interesa una persona que sea buena", destacaba dolido. Y, por otro lado, aseguraba que su relación con Terelu Campos pasaba por un buen momento.
"Con Terelu he hablado, me llama y nos enviamos mensajes. con Terelu no tengo nada. A su hija la adoro y hablamos a veces", reconocía.
Mientras que, por el contrario, la situación con Carmen Borrego es más que distante. "La Borrego no ha recibido mensajes en su vida. Solo hace cosas para ganarse a los directores".
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