La reina Sofía es uno de los miembros de la Familia Real que más se involucra con su papel. Tanto es así, que no suele decir “no” a ninguno de los eventos a los que se ve obligada a acudir.
En una última ocasión, el pasado viernes 22 de febrero, no dudó en aceptar la invitación a Oviedo. Una ceremonia en la que pudo presenciar el tercer discurso de la princesa de Asturias en esta ciudad. Una cita de lo más especial para una abuela. “No me perdería la ceremonia de los premios bajo ningún concepto”.
La apretadísima agenda de la madre de Felipe VI hacía que acudir a Oviedo supusiera un gran esfuerzo para ella. Y es que al día siguiente, la reina emérita tenía planeado un viaje ni más ni menos que en Atenas.
Cuando terminó el evento en Asturias, la emérita dejó la ciudad para volver hasta Madrid y desde la capital hasta Grecia junto a su hija mayor, la infanta Elena.
Allí se había citado con su familia para asistir a la boda religiosa de Philippos de Grecia y Nina Flohr.
El enlace entre el sobrino de doña Sofía y su actual esposa ya había tenido lugar por lo civil el pasado mes de diciembre en Saint Moritz. Pero teniendo en cuenta que las restricciones de coronavirus estaban en pleno auge, tuvo que ser algo muy íntimo.
Por ello decidieron unirse en matrimonio en una grandiosa boda griega y religiosa en la que estaría presente la familia al completo.
Esta cita resultó ser de lo más especial para la reina Sofía. Pese a la distancia, la esposa del rey Juan Carlos ha permanecido muy unida a su familia. Por ello, cada cita familiar es como un regalo y siempre intenta acudir.
En esta ocasión, se ha encontrado con su hermano Constantino, su cuñada Ana María y otros miembros royals de su propia familia.
Además, el lugar en el que tuvo lugar la boda tiene un gran significado en la vida de doña Sofía. Y es que fue en la Catedral de la Anunciación de Santa María, donde se casó con el entonces príncipe Juan Carlos de Borbón.
La boda ha sido de lo más sonada, teniendo en cuenta que ha habido 3 días de fiesta de lo más emocionantes.
La próxima cita de la reina Sofía
Pero la agenda de la suegra de la reina Letizia no se ha quedado ahí. El jueves 28, el Duque de Alba invitó a la consorte emérita al palacio de Liria. Allí se celebraría un almuerzo de tan solo 8 personas.
Además, solo asistirá otro miembro de la familia Alba, Alfonso Martínez de Irujo, es decir, el duque de Híjar.
No cabe duda de que este evento privado tan solo contará con la presencia de las personas de confianza al 100% para el clan de los Alba. Y es que no cualquiera puede acudir a la residencia de don Carlos Fitz-James Stuart.
El palacio de Liria se encuentra en pleno corazón de Madrid, a escasos metros de la Plaza de España. Esta es la residencia oficial de la Casa de Alba en nuestro país, y uno de los palacios más emblemáticos tanto por si arquitectura como por su arte privado.
Este edificio neoclásico fue mandado a construir por el III Duque de Berwick y de Liria, don Jacobo Fitz-James Stuart y Colón. Más tarde, don Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó decidió reconstruir el palacio en tiempos de postguerra.
Aunque actualmente está habitado por el Duque de Alba, hace ya dos años que recibe visitas diarias de algunos curiosos. Unas ganancias con las que se consigue mantener el palacio.