Diego Arrabal triste

Diego Arrabal vuelve tras pasar el Covid y su delgadez impacta a Emma García

El paparazzi ha reaparecido mediante videollamada en 'Viva la vida'

Estos días todo Telecinco ha estado muy preocupado por Diego Arrabal, compañero de Emma García en 'Viva la vida'. Y es que el paparazzi se contagió del coronavirus y ha tenido incluso que estar ingresado en el hospital.

Los mensajes que lanzó vía redes sociales hicieron que todo el mundo temiera por su estado. Sin embargo, afortunadamente ya se encuentra mejor y está recuperándose en casa. Por eso, ha querido conectar vía videollamada con el citado programa para tranquilizar a todos.

La reaparición de Diego Arrabal

La presentadora del citado espacio se ha mostrado muy contenta al anunciar que iba a poder hablar en directo con Diego Arrabal. Mediante una videollamada es como el paparazzi ha entrado en el programa.

Su imagen ha sorprendido a todos, pero especialmente a Emma que se ha quedado impactada por lo delgado que está su compañero. Y así lo ha manifestado, lo que ha llevado a este a exponer que ha perdido varios kilos desde que se contagió.

Así, también ha afirmado que continúa algo débil, pero que está recuperándose poco a poco: «Día a día voy cogiendo fuerzas, me voy notando bien, puedo dormir y descansar mejor. El único pero es la cabezonería y el no cuidarse cuando tiene que cuidarse».

De la misma manera, el fotógrafo ha querido comenzar su intervención dando las gracias: «Quiero daros las gracias públicamente a todos los que os habéis interesado por mí. En la vida podría haber imaginado tantos y tantos mensajes de apoyo».

Arrabal cuenta su calvario

Fiebre alta y neumonía bilateral son las principales situaciones que ha vivido Diego Arrabal debido al coronavirus. Situaciones que le llevaron a ser ingresado en el hospital después de contagiarse. Y en este sentido ha dado a conocer cómo y cuándo se produjo ese contagio.

Así, ha expuesto: «Fue el 9 de enero, cuando cayó la gran nevada. Estuve toda la tarde tomando un café con un compañero y, aunque estuve mucho tiempo con la mascarilla, al cabo de un rato me relajé. Y comencé a quitarme la mascarilla, a dejarla encima de la mesa, a confiarme...Cuando me di cuenta llevaba dos horas sin la mascarilla. Ese fue mi error».

Acto seguido, el paparazzi ha relatado que los primeros días se encontró relativamente bien, pero que una semana después se le complicaron los síntomas y tuvo que acudir al hospital. En este punto ha relatado que «cuando llegué a Urgencias me creía que me iban a poner una vía para bajar la fiebre (…) Cuando me hicieron una placa se dieron cuenta de que tenía neumonía bilateral. Mi analítica de sangre era complicada, tenía los porcentajes de que iba a pasar un tiempo difícil».

En ese punto ha arremetido contra los escépticos de la pandemia. Y lo ha hecho diciendo: «Cuando leo que hay personas que siguen sin creerse esto, no lo puedo entender (…) Hay personas que se están ahogando y no pueden respirar. Mi compañero de habitación estaba muy mal. Era mucho más joven que yo y no podía respirar. Esta es la realidad. Es lo que se está viviendo en los hospitales día a día».

El aprendizaje de Diego Arrabal

Además de contar su experiencia, el fotógrafo no ha dudado en exponer que pasar por esa situación le ha hecho ser diferente. Y lo ha manifestado diciendo: «Lo que yo siento ahora mismo por dentro es distinto. Yo he cambiado (…) Lo he pasado mal, pero esto me ha hecho ser más fuerte».

Asimismo, ha reconocido que vivir este trance le ha servido para darse cuenta aún más de la mujer tan maravillosa que tiene, Virginia. Buena muestra de eso es también que le ha dedicado en redes sociales un mensaje muy especial.

Nos estamos refiriendo a un mensaje que dice así: «Ahora soy capaz de ver tus superpoderes todos estos meses: el poder ver el peligro antes que nadie, la habilidad de multiplicarte, así podría estar horas y horas...Después de 365 días de aprendizaje me gustaría subrayar lo más importante, esa que nunca abandonaste: tu sonrisa. Ríete de lo que quieras, te lo puedes permitir. Por eso yo ya no creo en los superhéroes, creo en ti».