Ana María Aldón ha asegurado más de una vez que se siente identificada con Rocío Carrasco, sobre todo debido al caso de maltrato que ella misma ha experimentado en sus propias carnes. Y es que la repercusión que el documental está teniendo, y la forma en la que le afecta a su familia de forma directa, la hace sufrir.
«Ya no estoy en tratamiento pero a este paso...», ha señalado dolida. Y, a pesar de que no ha querido posicionarse en ninguno de los dos bandos, no puede evitar romper una lanza a favor de Rociíto.
«Yo he estado en tratamiento médico, me fui a ‘Supervivientes’ en tratamiento. La entiendo muy bien, sé que no eres capaz de encauzar tu vida como lo hace una persona normal. Las personas que están a tu alrededor no entienden cómo estás, te acribillan», ha recalcado molesta.
«No me da la gana de entrar en la guerra porque no quiero. Nadie se pone en tu lugar, un poco de empatía… Yo no me posiciono con nadie y hay que respetarlo», ha señalado acerca de lo difícil que es conseguir que alguien te crea estando en esa situación.
Algo, que también denunciaba Rocío Carrasco, quien destacaba que lo único que quería era ser escuchada. «Lo que estoy reclamando es que se me escuche, que se me dé la oportunidad delante de un juez, de que se haga un juicio, con unos testigos, con unos peritos, que puedan ir a ratificar su informe».
«A las mujeres hay que escucharlas en Sala y tienen que confiar en la justicia. Mi objetivo es que esto se vea. Si consideran que haya condena, que la haya, y si no ya veremos lo que hacemos», explicaba en directo durante su entrevista.
Por su parte, la mujer de Ortega Cano destacaba en 'Viva la vida' que todo el asunto le estaba pasando factura, sobre todo por el hecho de tener de decidirse entre un lado u otro. «No me afectan tanto las críticas pero por la noche, cuando intento dormir, tengo dos voces. No se puede estar así. Es una guerra uno por aquí y otro por aquí. A mí no me pertenece esto».
Ana María asegura que se está viendo envuelta en una guerra que no es suya. «Estoy sufriendo. Estoy metiéndome demasiado y creo que va a llegar el momento y creo que será el miércoles que yo tenga que dejar de ver la docuserie», ha asegurado.
Una decisión que ya había tomado el diestro por el bien de su propia salud, ya que los disgustos podrían subirle la presión. La colaboradora televisiva le comentaba a Emma García que ha llegado a su límite, y que temía derrumbarse emocionalmente.
No cabe duda de que Ana María se encuentra ahora mismo entre la espada y la pared, ya que es ella la que debe la cara por su familia públicamente en un programa de televisión, y de paso enfrentar las críticas de aquellos que aseguran que sus palabras no son acertadas. Sobre todo, después de haber reconocido que entendía la postura de Rociíto al no estar preparada para hablar con su hija.
«¿Por qué se tiene que molestar alguien conmigo? Lo que estoy diciendo es que si hay una persona que está mal y no es capaz de encauzar su vida sin ayuda médica y le han recomendado que no, es que no», ha explicado acerca de su postura.
Por último, la mujer de Ortega Cano ha querido hacer un llamamiento despesperado. «Dejadme en paz. Tengo miedo a derrumbarme emocionalmente. A lo mejor le parecerá una tontería a la gente… lo que yo estoy sufriendo porque me estoy metiendo dentro y va a llegar el momento en el que tenga que dejar de ver la docuserie».