Rocío Carrasco está a punto de estrenar por fin la esperadísima segunda parte de su docuserie, En el nombre de Rocío.
Además, se ha llevado un durísimo golpe, y es que Telecinco la ha dejado a un lado. Después de las consecuencias a las que tuvo que enfrentarse la cadena y también la productora, Paolo Vasile decidía no arriesgarse.
Justo por eso, la emisión de la segunda parte se llevará a cabo en la plataforma de pago de Mitele, donde los usuarios podrán acceder al contenido en exclusiva.
Según explicaba Jesús Manuel Ruiz, "Rocío Carrasco y su marea fucsia no cuadran para las nuevas directrices de Telecinco".
La primogénita de 'la más grande' ya no cuenta con todo el respaldo que le gustaría, junto con los bajos índices de audiencia que sigue cosechando la cadena de Fuencarral.
Unos detalles que habrían sido claves a la hora de que Vasile tome la decisión de "echar a Rociíto de su parrilla televisiva".
Pese a ello, se espera que En el nombre de Rocío siga dando que hablar, y es que tratara los entresijos de la relación de Carrasco con su familia.
La mujer de Fidel Albiac responderá por fin a preguntas a las que todavía no había contestado, como la misteriosa razón por la que se distanció de sus hermanos, Gloria Camila y José Fernando, o el origen de su enfrentamiento con su tío, Amador Mohedano.
Aquellos que apoyan y conocen a la hija de La Jurado tienen claro que jamás haría nada que pudiese dañar a la memoria de su madre.
"Yo siempre he dicho que Rocío Carrasco no va a contar nada que afectara de manera fea a intimidad de su madre", opinaba Carmen Borrego.
"Nos vamos a enterar de cosas, pero de Ortega Cano no creo que sean cosas importantes. Vamos a saber por qué esa relación no ha seguido porque evidentemente con Ortega tuvo relación después de la muerte".
Rocío Carrasco, lista para arremeter contra su familia
La tensión existente entre Rocío y el viudo de su madre no es ningún secreto, y es que ella misma aseguraba públicamente que 'la más grande' habría cometido un error al casarse con el diestro.
En el avance que se ha emitido de la segunda parte de la docuserie, vemos a una Rocío que se muestra tranquila, pero al mismo tiempo dispuesta a defender su verdad.
Eso sí, descarta mostrar en pantalla aquellos famosos manuscritos de su madre que pondrían en jaque a su familia. "Los enseñé donde tenía que hacerlo, en los tribunales", alegaba.
"Ellos han aprovechado mi estado, de mi dolor, de mi silencio. Se han creído que ese silencio iba a ser perpetuo y han hecho lo que no tenían que hacer", acusa a los Mohedano.
"Ellos no podían hacer lo que han hecho si yo hubiese estado bien, porque no se lo hubiese permitido".
Además, deja claro que es ella la que tomaba la decisión de no querer saber nada de buena parte de su familia.
"Se han pensado que mi silencio era perpetuo. Es una puñalada porque es gente de tu sangre. Quedará totalmente claro porque ya no tengo relación con ellos. Soy la que ha decidido apartarse, no les quiero al lado", sentenciaba.
"La relación con mi familia la he decidido yo, y es una decisión que está tomada, ejecutada y creo que perpetuada en el tiempo".
A día de hoy, Carrasco insiste en que "ya no le sorprende nada". "Es gente hasta ese momento era parte de ti, gente que aman y veneran a mi madre y al final te das cuenta de que es todo mentira".