Juan Carlos acaba de cumplir 84 años, más lejos de su casa que nunca. De momento, no se sabe si el emérito habrá recibido las felicitaciones de su hijo Felipe, su nuera Letizia o su mujer.
A pesar de que en las últimas semanas ha corrido el rumor de un posible regreso a España, la realidad que vive actualmente Juan Carlos es muy diferente a la que hubiera querido.
Sin embargo, sigue teniendo muy presente la idea de retornar al país y volver a estar con su familia. Aunque el gran y principal impedimento sigue siendo la oposición de su hijo y el rechazo que siente de parte de su nuera.
Tal y como señala Pilar Eyre: "Para el emérito, Letizia se ha convertido en su némesis, su bestia negra, porque piensa que está detrás de lo que él considera una campaña en su contra y cree que ha instigado a su hijo para que lo repudie".
"El papel más difícil es el del hijo. Quiere a su padre, pero al mismo tiempo es consciente de que hay que mantenerlo lo más alejado posible por el bien de la institución".
"Y una conversación con él tan solo puede desembocar en cruces de reproches y exigencias", asegura. Pero, ¿cuál es realmente el motivo de esa mala relación entre Juan Carlos y Letizia?
Al parecer, todo se remonta al acoso y derribo que tuvo que soportar la esposa del rey Felipe al comienzo de su relación.
"Se la acusaba de todo: de ser una frívola interesada solo en los modelitos y en las operaciones de estética, de tratar mal a su suegra, de llevarse mal con las cuñadas, de tener problemas de anorexia, de no educar bien a sus hijas..."
El mote que empleaba Juan Carlos para humillarla
"¡Por no hablar de su familia! Cuanto más penosas eran las apariciones públicas de Juan Carlos, más arreciaban las críticas a Letizia".
En su momento, la madre de Leonor y Sofía tenía muy claro que todos los dardos se dirigían hacía ella. Y la mayoría de las veces era para encubrir los escándalos familiares. "Ella lo sabía y no tenía ningún arma para defenderse".
"La última estocada había tenido lugar hacía pocos meses. Se había corrido el rumor de que alguien estaba sometiendo a la princesa de Asturias a chantaje".
"Una situación muy delicada que invalidaba su camino hacia la Corona. En esas condiciones era impensable que el Rey abdicara".
A eso se suma, que Letizia empezaba a convertirse en un auténtico problema para que Felipe finalmente pudiese reinar.
"El principal obstáculo para que Felipe reinase no era su falta de preparación, ya que todo el mundo sabía de sus cualidades, sino que era su mujer". Justo por eso, y según cuenta Eyre, su padre le pidió que se divorciara.
Por otro lado, parece ser que el emérito tenía planeado divorciarse de la reina Sofía y casarse con Corinna. Un golpe maestro que no consiguió llevar a cabo.
Poco después, Juan Carlos decidía emitir un comunicado en el que anunciaba que dejaba el trono. "Un anuncio que cogía por sorpresa a su propia familia: tanto Sofía como Felipe estaban en el extranjero y Letizia en casa de su padre".
Tal es la rabia que le tendría el emérito a su nuera, que incluso le habría puesto un curioso mote para meterse con ella.
"Ya sabemos que eres la más inteligente de la familia pero, por favor, deja hablar a los demás", aseguran que llegó a decirle en una ocasión para acallarla. Así, decidía bautizarla con el curioso mote de 'la Princesa de Tolosa'. Y dejaba claro que le parecía una lista y una redicha.