Ortega Cano ha cumplido 68 años, y en esta ocasión lo hace sumido en medio de una gran polémica. Estos últimos meses ha visto como su peor pesadilla, Rocío Carrasco, ha vuelto para hacerle revivir algunos de los momentos más complicados de su pasado.
Sin embargo, el torero siempre ha preferido mantenerse en un segundo plano y es el miembro del clan que más conciliador se ha mostrado con ella a lo largo de este año.
De hecho, aseguraba que si en algún momento Carrasco decidía volver, tenía las puertas de su casa abiertas.
Y siempre ha insistido que él hablaría cuando así lo considerase oportuno. Aunque, puede que lo que no esperaba, es que la que fuese su hijastra arremetiese contra él de la forma en la que lo ha hecho.
Ortega Cano se ha convertido, sin pretenderlo, en el principal perjudicado de salir a la luz los famosos manuscritos secretos de 'la más grande'.
Justo por eso, su hija, Gloria Camila, decidía salir a dar la cara por él y hacer todo lo que estuviese en su mano para impedir por cualquier medio que su hermana le haga daño.
"Tengo 67 años, he sufrido mucho, tengo una mujer maravillosa como Rocío que me ha dado todo el amor y tengo otra que es igual que es Ana María".
"Tengo mis hijos, mi familia, entiendo que cada uno tenga su entorno pero yo lo haré en su momento cuando termine todo", explicaba.
José Ortega Cano ha hecho frente al huracán Carrasco
"He vivido todos los momentos buenos, malos, regulares, muy de cerca, los que he tenido yo, también", sostenía acerca de la buena relación que le unía en el pasado con Rociíto.
"En los momentos difíciles como cuando viajamos a Houston en primera línea los dos solos, estábamos en un hotelito en el hospital para estar cerca", recordaba reviviendo los momentos más duros de la enfermedad de La Jurado.
Además, el diestro dejaba muy claro que él no es ninguna víctima de Rocío Carrasco, tal y como pretenden hacer ver.
"Yo no soy víctima, soy un tío de los pies a la cabeza y yo antes muero que ser víctima de nadie, para eso hay que valer".
Pese a estos conflictos, Ortega puede presumir de contar con el enorme cariño de los suyos. Una familia que le adora y se desvive por él.
Su mujer, Ana María Aldón, se ha volcado con él, y desde su puesto como colaboradora en Viva la vida, sigue dando la cara por la familia.
Por otro lado, su hijo José Fernando cuenta las horas para poder salir del centro en el que lleva tiempo internado.
Mientras que Gloria Camila es su ojito derecho y su gran orgullo. La joven ha dejado muy claro que no piensa permitir que nadie ponga en duda el amor que se tenían sus padres.
Y más después de que Rociíto insinuase que el matrimonio del diestro con 'la más grande' puede que "no fuese una decisión acertada".
Por su parte, Ortega Cano siempre ha insistido en que "ha querido muchísimo a Rocío Carrasco, porque eso se lo transmitió su mujer".
Pero, eso sí, no considera que le haya hecho nada como para pedirle perdón. Su estrategia parece limitarse a darle tiempo al tiempo y ver que sucede tras la emisión de la segunda parte de la docuserie que prepara Carrasco.
Habiendo atravesado ciertos problemas de salud bastante delicados, el torero intenta vivir alejado de las polémicas, aunque este año lo ha tenido bastante complicado.
Sobre todo, porque le ha costado mucho tener esta estabilidad de la que ahora goza. Así, cabe esperar que próximamente celebre su cumpleaños por todo lo alto con su familia, algo que coincide con unas fechas tan familiares como las Navidades.