Rocío Carrasco ha manifestado en reiteradas ocasiones que su mayor temor era que su hijo, David Flores, también terminase yendo en su contra. Y es que hace tiempo que Carrasco es consciente de que la manipulación de su ex, Antonio David, surtió efecto con su hija mayor.
Rocío Flores llegó a despreciar tanto a su madre, que terminaba dándole una paliza en 2012, con tan solo quince años. Inmediatamente después, llamaba a su padre, y acudía a denunciarla con la clara intención de meterla a la cárcel.
«Ella me gritaba 'no me pegues, no me pegues' y yo le decía, 'Rocío, yo no te estoy pegando', 'Rocío, tranquilízate, para'. Ella no paraba», recordaba Rociíto completamente devastada en su docuserie.
Aún así, a Carrasco le quedaba la esperanza de poder conservar a su hijo David a su lado. Sin embargo, su ex no cesaba en el empeño de intentar volverle en su contra, tal y como había hecho con su hija mayor.
«David empieza a cambiar cuando su hermana no está en casa. El padre le iba a ver al colegio cuando me tocaba a mí y le decía cosas; que le iba a grabar un disco y que le iba a llevar a 'La Voz'».
«El niño llega y me dice: 'el otro día iba en el coche con mi padre y mi hermana y estaban hablando de ti. Yo les dije que no dijeran eso de mi madre porque es mentira. Mi padre me dijo que si volvía a hablar de ti bien o volvía a defenderte, que me bajaba del coche y me iba andando».
Fue en ese momento cuando la hija de 'la más grande' se dio cuenta de que lo estaba perdiendo también a él.
David Flores demanda a su madre
El distanciamiento definitivo llegó a raíz de la boda de Rocío Carrasco con Fidel Albiac en 2016, una celebración que todos esperaban con mucha ilusión.
A partir del 26 de junio de ese año, David se instaló en Málaga con su padre, donde debía pasar los quince días correspondientes.
Antonio David debía entregar a su hijo en septiembre, pero no lo hizo. Y, al ver que no se cumplían los plazos establecidos, ella puso una reclamación judicial.
«Eso no sucede y ese día me doy cuenta de que he parido dos veces, pero que no tengo a ninguno de los dos».
Sin embargo, Carrasco todavía mantenía la esperanza de que su hijo menor la quisiera y fuera incapaz de hacerle daño. Aunque, recibía un golpe devastador hace unas semanas, cuando David Flores decidía demandarla por el impago de la pensión alimenticia que le debe desde 2018.
El joven ha sido declarado como 'dependiente económicamente' por los problemas de salud que tiene. Y, según salía a relucir en el juicio, percibe una pensión de 400 euros. Algo de lo que su madre no era consciente.
En su denuncia, Antonio David acusa a su exmujer de deberle unos 7.000 euros. Y, en su defensa, Rociíto alega que ella también le ha demandado por una deuda de 80.000 euros.
Esto ha servido para abrir una investigación sobre su patrimonio, ya que el padre de sus hijos pidió saber lo que había ganado con la docuserie.
Según apuntan, David no se mostraba muy seguro de querer declarar contra su madre. Es más, lo único que pedía era que sus padres dejasen de pelear y se llevasen bien.
Sin embargo, parece haber cambiado de idea, ya que el 2 de junio se daba a conocer que el joven se había personado 'en concepto de perjudicado' en la investigación.
En definitiva, ha decidido sumarse a la demanda de su padre. Y, además, ha pedido 'amparo' al juzgado sobre 'informaciones y opiniones periodísticas'. Sobre todo, teniendo en cuenta la tormenta mediática que se ha generado con el documental.