Rocío Carrasco no deja de generar debate, algo que incluso el propio Jorge Javier Vázquez tachaba de excesivo. Según el presentador, tanta atención al tema por parte de los medios podría resultar contraproducente y generar hartazgo en la gente.
Buena prueba de ello son las cifras de audiencia, que pasaron de batir un auténtico record durante el estreno del documental, que se convirtió en lo más visto en televisión desde que comenzara el año, a ir desinflándose poco a poco.
Así, Carrasco hizo historia en los primeros capítulos con un 33,2% de share, para pasar hasta un 25,3% de cuota de pantalla. Es decir, que sigue siendo lo más visto del día con diferencia, pero ha bajado bastante respecto a su primera semana.
La figura de Rociíto está siendo analizada con lupa desde entonces, y lo cierto es que se están desempolvando viejos escándalos que ya parecían olvidados, además de desenterrar viejos enemigos como Raquel Mosquera, o el abogado Emilio Rodríguez Menéndez, que han salido escaldados con el testimonio de la hija de 'la más grande'.
Aunque, sin duda, el más afectado ha sido Antonio David Flores, ex de Rociíto y padre de sus hijos, al que se ha pintado como un monstruo sin escrúpulos que fue capaz incluso de usar a sus propios niños, cuando todavía eran menores, para hacer daño a su madre.
Y, aunque a la historia le quedan unos cuantos capítulos más por escribir, incluso el propio entorno de Rocío Carrasco se ha quedado sin palabras ante el tremendo cambio que ha experimentado en poco tiempo.
Así, amigos cercanos a la protagonista del momento, aseguran que poco queda de aquella joven tímida y a veces rebelde que conocieron en el pasado. En concreto, Antonio Montiel, quien fuera amigo íntimo de Rocío Jurado, asegura que no reconoce en absoluto a la Rociíto que ha visto en el documental.
«La veo en el documental con una madurez increíble, yo estoy sorprendido de verla ahora. La veo que parece otra persona. Las respuestas, la actitud, la manera de contarlo... No tiene nada que ver con la manera en la que yo la recuerdo», asegura el pintor, quien estuviera presente en algunos de los momentos más importantes de la vida de Rocío Jurado y también de su hija, a la que vio crecer tanto fuera como dentro de las pantallas.
«La última vez que la vi fue hace dos años y medio, he notado un cambio tremendo, en su manera, en su postura, en su gesto... Estoy sorprendido», ha recalcado Montiel haciendo hincapié en que en un muy poco tiempo la actitud de Rocío ha dado un giro trascendental.
Un cambio quizás motivado por la fortaleza que ha adquirido y que la ha llevado hasta el punto de romper por fin su silencio públicamente y relatar el infierno que ha vivido estos años, y que hasta el momento no se había atrevido a compartir.
«Ella siempre ha sido un poco tímida, le costaba abrirse», ha señalado el pintor. Aunque, parece que de esa timidez ya no queda nada. «Supongo que ella se encabezonó con esa historia y le costó reconocer que se había equivocado», ha apuntado al respecto.
Eso sí, Montiel no ha dudado en señalar que la cree totalmente, y de hecho se alegra de que Rocío haya dado ese gran paso a la hora de abrirse y compartir su testimonio con el mundo después de haber permanecido en silencio tanto tiempo.
Ahora, todas las cartas están sobre la mesa, y todos permanecen a la espera para ver como termina esta desgarradora historia en las que muchos ya se han posicionado y tomado partido de un lado o de otro.