Isabel Pantoja no gana para disgustos. Y es que por si fuera poco la guerra con su hijo Kiko o el documental de Julián Muñoz, ahora es su hermano quien prepara la artillería pesada.
Según comentan numerosos medios, el padre de Anabel Pantoja, Bernardo, podría estar pactando una suculenta entrevista en la que hablaría de todo.
Empezando por 'Pinocho', su hijo secreto, y de cuya existencia no estaba enteraba ni su hija legítima. Al parecer, en medio de la gran preocupación generada por su estado de salud, Bernardo habría terminado reconociendo por fin a Luis, alias 'Pinocho' como hijo.
El hermano de Isabel Pantoja fue ingresado y dado de alta, pero el pasado viernes 11 de febrero, nuevamente una ambulancia le habría atendido en su domicilio. Desde entonces, permanecería ingresado en el Hospital Universitario Virgen del Rocío.
"Nunca he escondido que tengo un hijo secreto. Tengo muy buena relación con él desde hace 20 años", desvelaba hace poco.
Algo que podría remover nuevamente los cimientos del clan Pantoja. Además, en esa supuesta exclusiva que prepara Bernardo, podría arremeter como nunca contra su hija Anabel. Así, la colaboradora de Sálvame no saldría muy bien parada por el lamentable trato que habría dado a su padre.
Mucho se ha especulado acerca de que Anabel se ha desentendido por completo de él, y ni siquiera le invitaba a su boda. Una cuestión que generaba mucho revuelo.
Muy molesto y dolido con la actitud de su hija, Bernardo tendría muchas ganas de poder hablar.
Aunque también hay quien sostiene que la prima de Kiko Rivera siempre "ha ayudado económicamente a su padre desde hace tiempo, y nunca le ha dejado desasistido".
Anabel Pantoja explota tras las últimas declaraciones de su padre
Lo cierto es que a Anabel no le hacía ninguna gracia conocer las intenciones de su padre, y mucho menos oírle hablar de su hijo secreto.
"Mi padre ahora mismo no está bien. Porque se haya hecho una puñetera entrevista no es el presidente de Gobierno", explotaba.
"Yo como colaboradora y como hija, me voy", llegaba a amenazar a los productores de Sálvame. La sobrinísima no tolera que se juegue con temas tan privados de su vida y su familia.
Y es que ya estaba bastante tocada tras aguantar los rumores surgidos tras su ruptura con Omar Sánchez apenas cuatro meses después de su boda.
De hecho, en los pocos días que lleva en el programa desde su vuelta, la Pantojita ya ha hecho varios amagos de abandono.
"Tengo mis límites. Los marqué con mi separación", apuntaba dolida ante el trato recibido por parte de sus compañeros.
"Me marcho para siempre porque no se valora el esfuerzo y la entrega de cada uno y cuando hay un problema delicado, en vez de traerlo con respeto se hace un show. No me siento valorada. Me voy", insistía.
"Ahora mismo siento rechazo máximo, arcadas", aseguraba. "Ya llega un momento en que tienes que tragarte lo bueno u lo malo. Y como no me quiero tragar lo malo, me quiero ir a mi puñetera casa".
"Luego hablamos del rey y no me dais la palabra… Lo entiendo, pero no he venido aquí para pasar fatigas. Que para pasar fatigas me voy a otro lado.¡Que es mi padre, sea como sea!", terminaba explotando.
Viendo la situación, al resto de colaboradores no les quedaba de otra que intentar tranquilizarla. "Demuestras el respeto que a ti no te tienen. Aquí estás demostrando que das mucho más de lo que recibes", le decía Gema López. "Anabel, esta es tu familia", sostenía Jorge Javier Vázquez a su vez. Aunque la decisión de la Pantojita sigue en el aire.