Parece que Rocío Carrasco no es la única que vive una situación complicada en lo referente a la guerra judicial con un ex, sino que Colate Vallejo-Nágero parece entender a la perfección esa situación e incluso, tal y como asegura en una entrevista exclusiva concedida a la revista ¡Hola!, se siente identificado con varias partes del testimonio de Rociíto.
«Lo que sé es por un periodista que me llamó para decirme que, supuestamente, me había demandado por no hacer un curso de 'parenting», ha contado al respecto de la guerra judicial que lleva años librando contra Paulina Rubio.
«La madre me denunció en la Corte por hablar mal de ella y el juez me reprendió por un par de cosas que dije en un momento de enfado. No me condenó, pero la madre, a través de sus abogados, pidió que hiciera un curso de 'parenting'. Supuestamente me ha demandado por no haberlo hecho».
«Si Paulina me volviera a demandar, no me sorprendería... Me ha demandado ya más de cincuenta veces», añade. «En verano fue la última vez, y mi hijo se quedó sin ver a su familia por la decisión del juez, que entiendo que no quiera que un niño viaje en plena pandemia bajo su responsabilidad, pero no entiendo a la madre, que impide que mi hijo viaje en agosto a un pueblo de España, de noventa y ocho habitantes y sin COVID, y se quede en Miami, con tantos casos».
Colate denuncia la difícil situación y el tremendo desgaste que la batalla judicial le ha supuesto. «Llevo nueve años así, que es más del doble de tiempo que estuvimos casados, con más de cincuenta demandas. Hay más de seiscientos documentos de nuestro caso en la Corte. Claro que desgasta, es negativo para todos».
«Estaremos así hasta que se le acabe el dinero o hasta que el niño tome su propias decisiones. El noventa por ciento de las demandas son de ella: que si soy mal padre, que si soy nocivo... En mi caso, solo he intentado cambiar las condiciones para que mi hijo pueda ver a su familia. Tengo la conciencia tranquila, soy un superpadre».
Además, este conflicto le ha provocado graves problemas económicos al hermano de la jueza de Masterchef, Samanta. «No llega al medio millón de dólares, pero no está lejos, el dineral que me he dejado en demandas».
«Paulina me ataca por la vía económica y por la mediática, a través de periodistas en España, México y Estados Unidos. Todo este tema legal es público y yo solo doy mi opinión, porque nunca me he sentado en un plató o he dado una entrevista para contar cosas. Por ejemplo, hay veces que tengo que ir a la Corte para que mi hijo pueda ver a su familia en España porque ella no me quiere dar el pasaporte».
Algo, que recuerda mucho a lo argumentado por Rocío Carrasco en su documental, ya que ella también acusa a Antonio David se haberla atacado por todas las vías posibles y usar a la prensa a su favor. «La prensa se entera de todo porque la Corte es pública. Entonces, cuando el juez me dice que recoja el pasaporte tal día, los medios se enteran y luego me acusan a mí de llamarlos... Es un disparate».
Así, Colate afirma sentirse muy identificado con Rociíto. «Me siento identificado con Rocío Carrasco en muchas cosas. Me siento coartado de mi libertad de expresión, que es un derecho fundamental en este país. Con un buen abogado podría, pero no quiero seguir tirando el dinero, que, además, no tengo. Aquí los únicos que ganan son los abogados, porque perdemos todos y el más perjudicado es nuestro hijo».
Colate defiende, sobre todo, que él nunca ha hablado más de la cuenta acerca de sus problemas con Paulina, y que es ella la que se niega a solucionar los problemas por otras vías. «No tengo firmado ningún acuerdo de confidencialidad, pero, en nuestro acuerdo de divorcio, decidimos no hablar en los medios de nuestra relación con el niño. Y yo no lo hago. Nunca he hablado de nada que no sea público. Lo que no me parece normal es que todo el mundo pueda opinar sobre mí y yo no pueda hacerlo».
«Miedo no tengo, pero he tenido problemas por haber ejercitado mi libertad de expresión. Podría contar muchas cosas que he vivido con ella, que no afectan a la relación con mi hijo, y nunca lo he hecho. Y te aseguro que son mucho más morbosas que todo esto. Nunca me he sentado a hablar de ella, pero hay cosas que se han hecho públicas y yo solo he opinado».
Por lo visto, Paulina se niega a acercar posturas e insiste en atacar a su ex. «He intentado hablar con Paulina un millón de veces. El único conflicto que tengo en mi vida es con ella. El problema aquí no soy yo», denuncia.