Desde la llegada de Carmen Borrego a Sálvame las diferencias con sus compañeras son más notables que nunca.
Y es que la hija de María Teresa Campos cuenta con privilegios que las demás colaboradoras no tienen el lujo de disfrutar.
Desde que Carmen volviese al programa vespertino, se ha convertido en la estrella indiscutible del formato. Tanto es así, que los directivos decidían premiarla, lo que ha despertado muchas envidias en el resto de colaboradores.
Para empezar, porque la hermana de Terelu Campos ha conseguido tener su foto en el pasillo de la fama de Mediaset. Un premio muy destacado, y que otras colaboradoras como Lydia Lozano todavía no han alcanzado a pesar del tiempo que llevan trabajando en la cadena.
De esa forma, Lozano insinuaba con cierto resquemor que "Carmen se lo merece porque lleva mucho tiempo delante y detrás de cámaras".
"Yo conozco gente que lleva más tiempo detrás de cámaras y no tiene foto", apuntillaba Kiko Matamoros, dispuesto a criticar todo lo que haga Borrego.
Y ahí no quedaba la cosa, ya que a la nueva estrella de Sálvame le ofrecían el lujo de poder contar con una estilista. Es decir, servicio de maquillaje y peluquería solo para ella.
Sin duda, todo un lujo del que sus compañeras hace tiempo que no disfrutan. Tanto es así, que María Patiño no dudaba en advertir a los productores que "como a mis directores no les importa mi aspecto físico, a partir de ahora no me vuelvo a arreglar".
"Mañana vengo en pijama o en chándal", aseguraba indignada la presentadora de Socialité. Y lo cierto es que el tema sigue dando que hablar.
Lydia Lozano explota ante la decisión de los directivos de Sálvame
Sobre todo, después de que Kiko Matamoros se haya chivado de Lydia Lozano asegurando que ya estaría recuperada tras su operación de cervicales y no necesitaría ya la silla especial que le llevan a plató.
"No, no, no, no", saltaba Lozano indignada y dispuesta a proteger su silla. Y recordaba que los Kikos, tanto Matamoros como Hernández, ya le habían fastidiado el servicio de peluquería y maquillaje que le pagaba la productora a raíz de su operación.
"Ya me lo fastidiasteis así que mañana me iré al médico", les reprochaba molesta. "¿¡A ti que c*** te importa dónde me siento yo?!", le recriminaba a Matamoros.
Un enfrentamiento que ha ido a más después de que la dirección haya tomado la decisión de retirarle la silla a Lydia.
"Procedemos a retirar la silla", anunciaba Jorge Javier Vázquez, mientras que la colaboradora proseguía en su arrebato.
"Que vengas como uno chivato de colegio a tu edad, tío…", le echaba en cara a su compañero. Y es que ella no entiende esta traición por parte de Kiko Matamoros.
Queda claro que ni a Matamoros ni a Kiko Hernández se les escapa nada, y no tardaron en percatarse de que Lydia estaba completamente recuperada, sobre todo por los aspavientos que realizaba con los brazos y hacían sospechar de su recuperación.
De esa forma, conseguían que Lydia se quedase sin esa atención especial por parte del programa, y de la que disfrutaba desde que fue operada de las vértebras, ya que no podía hacer grandes esfuerzos ni hacer cosas como arreglarse el pelo o maquillarse ella sola.
La falta de peluquería y maquillaje ha terminado pasándoles factura a las colaboradoras. Y las críticas no tardaban en sucederse por lucir un aspecto muchas veces desaliñado en sus apariciones en televisión.
"Su cabeza es una maraña de pelos similar a su minicerebro. Es una tipa que no gusta a la audiencia y la tienen de presentadora por orden de alguien tan descerebrado como ella", atacaban a María Patiño. "La debe peinar el enemigo", comentaban.
A Lydia Lozano le pasaba algo parecido tras pasarse con el color del bronceado que pretendía mejorar el aspecto de su piel.
Unos ataques que también han afectado a Chelo García Cortés. "Cuando prueban a maquillarte con yeso y flan chino en polvo para experimentar y ni te das cuenta…", aseguraban en redes.
EL VÍDEO DEL DÍA