Claudia Osborne con los brazos cruzados posa en una azotea con la ciudad difuminada de fondo

La hija de Bertín Osborne: 'Ya he perdonado a mi padre y a mi madre'

Claudia Osborne lo cuenta todo sobre su difícil infancia y la relación con su padre

Claudia Osborne con los brazos cruzados posa en una azotea con la ciudad difuminada de fondo
Claudia Osborne se abre en canal para hablar de su vida y su nuevo libro de autoayuda | GTRES

Claudia Osborne, hija de Bertín Osborne y Sandra Domecq abre su corazón en 'Lo mejor de ti', un libro en el que confiesa que pasó una infancia infeliz y que padeció bulimia y depresión. Tras superar estas enfermedades, la 'influencer' trabaja dando sesiones de 'coaching'. La tercera hija que el presentador de 'Mi casa es la tuya' tuvo con Sandra Domecq, se ha dedicado día y noche los últimos meses para poder publicar su nuevo libro. El diario 'El Mundo' ha charlado con ella sobre su dura vida y la relación con su padre.

La dura infancia de Claudia Osborne

La hija de Bertín desvela que pasó una infancia difícil: «Era una niña que estaba muy triste. Y, después de mucho trabajo, ahora es una niña liberada, superfeliz y alegre. A mí me conectó mucho la separación con la tristeza de mi madre. En los años posteriores a la separación, mi madre estuvo muy triste. Es como si hubiese absorbido su propia tristeza y la viviese con ella. Yo me doy cuenta en la infancia de que no soy feliz y no entiendo por qué. Pero noto esa tristeza continua», reconoce.

«Yo era una niña muy sensible. Lo absorbí y me afectó de esa manera. No es bueno ser exigente ni para los niños ni para los adultos. Cuando no te permites el fallo, la vida se convierte en algo muy complicado. En la vida hay fallos, fracasos y muchas tragedias. Ese diálogo interno tiene que cambiar en algún momento».

Bertín Osborne con un jersey negro
Claudia Osborne habla largo y tendido sobre su padre, Bertín Osborne | GTRES

«Mi padre vivía en Estados Unidos hasta que yo tuve 8 años o más. Durante mis primeros años, yo le veía cada seis meses, unas dos veces al año». Preguntada si tiene alguna cuenta pendiente con su padre, Claudia Osborne afirma que «no. Ni con mi madre tampoco. Muchas veces mis clientes me preguntan si tienen que tener una conversación con su padre. Depende del caso, pero en general, no tienes que tener una conversación para perdonarle. Es un trabajo contigo mismo». Además, Claudia confiesa que les «ha perdonado» a los dos.

Sobre su libro, Claudia Osborne afirma que su padre «no se ha leído un libro de autoayuda en su vida ni tampoco ha ido nunca al psicólogo. Yo lo respeto todo y me parece fenomenal. Mi hermana pequeña sí que se lo está leyendo y tenía muchas ganas. Ella también ha hecho mucho trabajo personal, pero las otras dos, no», prosigue.

Sus problemas con la bulimia y la depresión

Acerca de su problema con la bulimia, la hija de Bertín Osborne confiesa que «es muy duro porque estás en un callejón sin salida. Una vez que llevas a cabo ese patrón, te metes en un círculo vicioso que ya no sabes salir de él. Es tu vía de escape. Cambiar eso tú sola y siendo adolescente es imposible. Necesitas ayuda profesional. Pensé que yo sola podía con ello. Tenía épocas mejores y, de repente, volvía a tener una recaída. Después, mejoraba de nuevo. Pero a los 22 años toqué fondo y entré en depresión. Me di cuenta de que sola no podía y empecé a hacer terapia».

En cuanto a las depresiones que sufrió, Claudia cuenta que «no tienes ganas de salir de la cama. Tu vida no te hace ilusión, no eres feliz y nada te motiva. Yo tenía muchos ataques de pánico. Y salí con ayuda profesional. Es como cuando tienes una dolencia física y vas al médico. Cuando tienes una dolencia psíquica, también tienes que acudir a un profesional».

La receta de la felicidad de Sandra Osborne

Eso sí, la joven asegura que no le ha costado llevar el apellido Osborne. «Si te digo que sí, estaría mintiendo. Hay ocasiones en las que tu vida privada se convierte en pública sin quererlo. Si pudiera elegir me gustaría que fuese privada. Pero me ha dado muchas más posibilidades que limitaciones».

Finalmente, Claudia admite que ahora «sí es feliz». Además, la joven proclama que hay que «conocerse, sanarse y cuidarse mucho. Se trata de poner límites y priorizarte a ti. Muchas veces en España se considera egoísmo. No es egoísmo, sino amor propio. Hay que cambiar ese paradigma. Hay que ponerse a uno mismo por delante de todo lo demás. Si tú no estás bien, lo que das al mundo no es de calidad», concluye.