Ayer 29 de septiembre en torno a las 18:30 horas de la tarde se trasladaron los restos mortales de Doña Ana al tanatorio gaditano de Jerez de la Frontera, en Andalucía. Este evento reunió a muchos integrantes del clan Pantoja que se encuentran enemistados y la tensión se hizo patente.
La madrugada del pasado miércoles 29 ha supuesto una gran tragedia para Cantora. Tras unas semanas con un estado de salud muy delicado, Doña Ana falleció en el que fue su hogar a los 90 años de edad.
Este hecho ha supuesto un duro golpe para todos sus familiares y en especial a su hija Isabel, ya que ambas estaban muy unidas. Este suceso se ha dado en uno de los peores momentos de la familia debido a la guerra judicial y mala relación que tienen algunos.
De hecho, uno de los temores que ronda la cabeza de la tonadillera es el conflicto que se puede generar durante este duro momento. Sin embargo, hay dos personas del mítico clan que llevan mucho tiempo sin hablarse y la enemistad que les une trasciende unos límites insospechados.
Los hermanos mantienen un gran distanciamiento desde que Agustín Pantoja le impidiera a Bernardo acceder al interior de la finca para visitar a su madre. Esta situación generó un distanciamiento que se ha hecho palpable en el tanatorio.
Agustín y Bernardo Pantoja enemistados en el peor momento
Ayer por la tarde toda la familia de Doña Ana acudió al tanatorio para velarla y despedirse para siempre de ella. En esta cita se reunieron muchos integrantes a los que les une una larga enemistad.
El entorno de la fallecida ha querido cumplir las últimas voluntades de la matriarca y se han acercado para acompañarla. Será incinerada hoy día 30 de septiembre y la ceremonia tendrá lugar en torno a las 20:00 horas de la tarde.
Tras la apertura de la sala, el primero en parecer fue el padre de Anabel, que llegó acompañado por su mujer Junco. Esta empujaba su silla de ruedas para facilitarle el trayecto, ya que la situación que estaba viviendo le ha dejado devastado y sin fuerzas. También les acompañó Magdalena, hermana de la difunta con la que la familia no mantiene una buena relación.
A pesar del uso obligatorio de la mascarilla, se ha podido apreciar en él un semblante serio y muy triste por la pérdida. Además, la polémica mediática a la que se enfrenta debido a su ausencia en la boda de su hija ha acentuado el malestar en él.
Sin embargo, la peor situación a la que se enfrentó ayer fue el reencuentro con sus hermanos Agustín e Isabel. La relación entre ellos es nula debido a que los dos últimos le negaron poder despedirse personalmente de su madre antes de su trágico final.
Esta decisión ha sido muy cuestionada y criticada, ya que le han negado a su hermano despedirse de su madre. Sin duda este hecho supondrá la ruptura definitiva del clan Pantoja y con total seguridad Bernardo no les perdonará este hecho.
Ha querido ser el primero en llegar para evitar encontrarse con ellos o con su propia hija. Agustín llegó junto a los restos de su madre y entró por la puerta de atrás para evitar coincidir con su hermano, según explicó Sálvame. Según informó el programa, ambos no se encontraron en ningún momento, pero la tensión que se vivió en el interior era palpable para todos los presentes.
Al final del día se personaron los hijos de Isabel, Anabel y Raquel Bollo, todos iban con la intención de dar el pésame a la tonadillera y evitar la polémica.
Están siendo momentos muy complicados para el clan Pantoja por lo que dejar los problemas apartados es la mejor opción que tienen. Veremos nuevas informaciones a lo largo de la semana y esperamos que la mala relación enturbie este momento tan duro.