Desde que Chelo García Cortés se convirtiera en colaboradora de 'Sálvame' ha tenido que soportar momentos muy complicados, como cuando se ha puesto en duda su profesionalidad. Y precisamente uno de aquellos lo vivió anoche en el plató de 'Sábado Deluxe'. Tanto es así que acabó marchándose tras escuchar las palabras de uno de sus compañeros, Kiko Matamoros.
Tal es la situación vivida que incluso ambos recurrieron al insulto para atacarse, dando lugar a un instante tan tenso como bochornoso.
El origen del conflicto
El programa de las noches de Telecinco hizo algo anoche que no sentó nada bien a García Cortés. Y es que para muchos espectadores la humilló.
Todo dio comienzo cuando Kiko Matamoros quiso recordar el momento en el que aquella dejó Antena 3 para aterrizar en 'Sálvame'. Así, expuso que «vino aquí como si meara pis de oro». Y es que, según él, “viniste a robar” porque, al parecer, creó unas falsas expectativas, como que venía de la mano de Isabel Pantoja. Expectativas que luego no cumplió.
Ese hecho llevó a que el citado colaborador calificara a su compañera como «una José Antonio Avilés de pacotilla».
Ese comentario no gustó nada a Chelo, como tampoco el que el programa decidiera lanzar a la audiencia una pregunta en su perfil de Twitter: «¿Quién es más auténtico? Chelo García Cortés / José Antonio Avilés / El pequeño Nicolás». Y no le resultó nada agradable ese hecho porque la comparaban con dos personajes que han demostrado públicamente que son unos mentirosos.
Continúa la bronca
No obstante, el enfado de la periodista fue en aumento cuando reconoció en el plató que, por lo bajo, Matamoros la estaba insultando utilizando calificativos como «profanadora de tumbas» o «cobarde». Tal es el enfado que esas palabras provocaron en la periodista que esta acabó diciendo, en alusión a su compañero: «Es un cabrón».
Ese comentario ofendió a Kiko que decidió marcharse. No obstante, luego regresó y se reincorporó para lanzar otro ataque a Chelo: «Puta hiena».
Esas últimas palabras fueron las gotas que colmaron el vaso de la paciencia de García Cortés que, entre lágrimas, se levantó de su silla y se marchó de Telecinco: «Ahora la que se va soy yo, a mi casa». Y es que ya no era capaz de aguantar más los insultos y la tensión.
Habrá que esperar para ver cómo se soluciona el conflicto entre ella y Matamoros. Él ya dio un primer paso porque no quiso acabar el programa sin pedirle disculpas. Ahora, como se suele decir, 'la pelota está en el tejado' de Chelo.