Chelo García Cortés ya sabe que en Sálvame no se bromea sobre los despidos de sus colaboradores. Esta semana el programa anunciaba que iban a despedir en directo a uno de sus tertulianos, algo que cumplieron anunciando al bailaor Antonio Canales que ya no lo querían ver más. Carlota Corredera habló en directo con el tertuliano para decirle que la dirección había considerado que no había superado el primer contrato que firmó.
Un contrato que tuvo una duración de dos meses y que se vio traducido con trece apariciones en Sálvame del bailaor. Unas intervenciones que según los cálculos del programa, consistían en intervenciones que no sumaban más de cuatro minutos en las cinco horas de duración del formato en directo. Unos números que hicieron que la dirección decidiese dejar de contar con el bailaor y que hoy hemos sabido que no podría ser el único despido del programa.
Nuria Marín anunciaba esta tarde que la dirección había observado que hay una colaboradora que tampoco estaría dando el callo como se espera de ella. Sobre las siete de la tarde hemos sabido que la colaboradora que está siendo observada es Chelo García Cortés y que según el programa, no estaría dando lo mejor de ella.
A Chelo no le ha sentado nada bien que sus jefes consideren que no lo está haciendo bien. Y la verdad es que tiene razón, pues hoy había otros colaboradores en el plató y que tienen mucho menos peso que la catalana. Por ejemplo, Víctor Sandoval o Canales Rivera y que no hablan más de cinco veces por cada tarde en la que trabajan.
Para que Chelo volviese a estar a la altura, sus jefes le han pedido que se abra en canal y que haga la temida curva de la vida. Ese juego psicológico que se inventó en Gran Hermano y que pide al personaje que plasme en una pizarra todos los episodios de su vida y que le han marcado. En un primer momento la colaboradora se ha negado a abrirse en canal para mantener su trabajo.
Pero finalmente, ha acabado accediendo a cambio de ser ella quién elige los episodios que quiere contar y evitando entrar en detalles que en la actualidad no le apetecen detallar. Para poder realizar este ejercicio vital, la está acompañando Sofía Cristo, hija de su amiga íntima Barbara Rey y que la conoce mejor que bien.
Este toque de atención a Chelo García Cortés llega en un momento muy concreto. Justamente hoy se cumple un año de la actuación de la tertuliana en Sálvame haciendo una versión muy personal de Saturday night. Aduendada con un albornoz, simulando los minutos previos antes de salir de casa para pegarse una buena fiesta.
Chelo García Cortés, en su peor momento
Seguramente los directores de Sálvame consideran que Chelo García Cortés no está centrada por su situación personal. Una situación que es más que complicada debido a los problemas económicos que sufre desde hace muchos años. Y que no le permiten disfrutar de la fortuna que gana en los múltiples trabajos que tiene en televisión.
Quizás esta situación tan crítica podría mejorar si la colaboradora acaba entrando en Secret story, el próximo reality que estrenará Telecinco y que según parece, empezará a emitirse en septiembre. Por el momento, esto es una suposición y no hay una confirmación, aunque desde Sálvame no dejan de hacer campaña para que la periodista logre cerrar este contrato.
La propia Chelo desveló que con el dinero que ganó en Supervivientes pudo cubrir una gran parte de la deuda que tenía con el fisco. Aunque aún queda un gran montante para saldar.