El domingo pasado, Leticia Sabater cumplió 54 años, en un momento crucial de su vida profesional. La polifacética cantante se ha visto obligada a participar en el nuevo reality de Telecinco 'La casa fuerte' por sus problemas financieros.
En la década de los noventa, la artista amasó una gran fortuna trabajando en programas juveniles de televisión o participando en realities y lo invirtió en una espectacular mansión que actualmente está en venta.
Pero lo cierto es que a pesar de que ahora está feliz por volver a la televisión, su vida está marcada por un duro pasado con una gran historia de superación.
Hace unos años, Sabater narró entre lágrimas en un programa de televisión algo inconfesable. «Yo nací prácticamente muerta. Tuve una deshidratación de píloro enorme al nacer y los médicos ya me daban por muerta».
Según Leticia Sabater, el personal sanitario del hospital dijo que era un milagro que hubiera salido con vida. «El doctor dijo que había sido un esfuerzo de mi madre que durante un par de años, día tras días, tardaba diez horas en darme las papillas. Le debo la vida».
Por culpa de este problema, la presentadora de 'Con mucha marcha' de Televisión Española llevaba un parche en el ojo y tenía las piernas torcidas. «Era bizca, pero bizca, no como ahora que se me va cada ‘x’ tiempo un ojo».
Su infancia estuvo marcada por el bullying, lo que provocó que viviera en primera persona la crueldad de los niños, que se burlaban de ella por llevar un parche en el ojo. «Lloraba todos los días» cuando la llamaban «gafotas», «cuatro ojos» o«china», afirmó Leticia.
Cuando llegó a la adolescencia, se enfrentó a la dura realidad de aquellos que la juzgaban por su físico y que daban por hecho que nunca se haría famosa. Leticia reveló en la entrevista que ansiaba con ser presentadora de televisión.
«Yo me creía guapísima y me portaba como si fuera Claudia Schiffer y entonces se reía todo el mundo por la calle. En mi casa era un cachondeo bestial que yo dijera que quería ser famosa con esa cara». Y reconocía: «Nací muy fea, hasta mi abuelo dijo: "esta niña no tiene solución"».
De esa experiencia negativa, Leticia Sabater aseguró haber sacado una importante lección: «Que siempre seas tú y que nunca hagas caso a nadie que te quiere humillar, ni insultar, ni disminuir y te diga que no llegarás. Con esfuerzo, lucha, y muchas lágrimas, llegarás a donde quieras llegar», zanjó la exsuperviviente.