Carmen Borrego vivió una etapa de su vida bastante complicada de la que muy pocos sabrán. Así lo confesaba en su última entrevista concedida a Lecturas.
"Tuve una mala época en mi vida, de los 30 a los 35 años tuve un ictus y un cáncer", explicaba la hija de María Teresa Campos. "Me quedé muy tocada y desarrollé miedo a que podía pasarme algo en cualquier momento", añadía.
Motivo por el que tuvo que recurrir a ayuda "porque me daba miedo morir". La decisión de quitarse el útero fue muy dura, pero finalmente ella misma reconoce que tuvo que arriesgarse.
Al ser tan joven, no quería perder la oportunidad de convertirse en madre en un futuro si así lo deseaba.
"Podía haber decidido no quitarme el útero y arriesgarme, pero decidí ir a por todas", explica. "Yo estaba divorciada y pensé que en algún momento podía enamorarme de alguien que quisiera tener hijos, cerrar esa puerta con 35 años es duro".
Otro episodio muy duro para la hermana de Terelu Campos fue cuando sufrió un ictus, algo que dejaba muy marcada a la colaboradora de Sálvame.
"Comenzó porque estando en casa me chocaba con todo y al día siguiente no veía por un ojo, pero decidí irme del hospital y no ingresar", explica recordando aquellos terribles instantes.
"Me dijeron que podía quedarme tetrapléjica y mi madre vino a casa pidiéndome de rodillas que fuera al hospital. Fui por ella".
"Lo cogieron a tiempo y no me ha quedado ninguna secuela. Durante mucho tiempo me costaban los temas de coordinación; por ejemplo, me quería pintar un ojo y me estaba pintando el otro. Hice rehabilitación y, gracias a Dios, salió todo bien",
A raíz de esos dolorosos momentos, Carmen desarrollaba un gran miedo a que pudiese pasarle algo.
"Me quedé muy tocada y desarrollé miedo a que podía pasarme algo en cualquier momento, tuve que recurrir a ayuda porque me daba miedo morir". Pero, por suerte, en todo momento contó con el apoyo de su familia.
Carmen Borrego se replantea su futuro en televisión
Ahora, Borrego puede presumir de atravesar una de sus etapas más dulces, tanto profesional como personalmente y se replantea más que nunca el futuro.
"Llegada esta edad no puedo depender solo de estar delante de una cámara", reconocía. Y al igual que su compañera Belén Esteban, se plantea probar suerte como empresaria.
"Creo que tengo que tener un negocio mío. Pienso en abrir una tienda de ropa". "Yo no sé diseñar ni quiero ser diseñadora, pero tengo ideas y me gustaría plasmarlas con alguien profesional que sepa", asegura.
Las declaraciones mas controvertidas venían después de que Borrego se mojase a la hora de escoger varios compañeros para montar su propio programas.
"Seguro que contaría con María Patiño por su personalidad y su forma de hacer las cosas. Gema me gusta mucho como habla, aunque muchas veces no esté de acuerdo con lo que dice".
"Y con Belén Rodríguez, que es muy consecuente con lo que defiende, esa valentía muchas veces me falta a mí. Belén Esteban tiene una fuerza impresionante y Lydia Lozano es una profesional de toda la vida. Anabel Pantoja es un monstruo televisivo, lo da todo".
Mientras que de su hermana, Terelu, ha aplaudido la valentía de volver a ponerse al frente de un programa. "Ella estaba asustada porque es muy perfeccionista. Al segundo día se le pasó. No me parecía justo que no estuviera presentando. Siempre decía que no me quería morir sin ver a mi hermana presentando un programa", exponía.