No cabe duda de que Carlos Sobera es uno de los presentadores más queridos de la televisión. Sin embargo, en Secret Story le tocaba enfrentarse a una de sus noches más complicadas.
Para empezar, Sobera tuvo que hacer frente a la espantada en directo de Alba Carrillo, quien abandonaba el plató furiosa para no volver.
Y es que la modelo no pudo soportar el duro enfrentamiento que tuvo con Miguel Frigenti, quien volvía a arremeter contra su madre llamándola 'amargada'.
Posteriormente, Carrillo también tuvo que aguantar los constantes ataques de la madre de Adara Molinero, que no dejaba de soltar pullitas mientras emitían ciertos vídeos del reality.
La incómoda situación provocaba que finalmente Alba se marchase completamente furiosa durante una de las pausas publicitarias y no volviese.
Poco después, la colaboradora de Ya es mediodía explotaba contra la cadena mediante un vídeo en su Instagram en el que acusaba a Telecinco de perder audiencia por fomentar la violencia. Además, no dudaba en argumentar que Secret Story no era más que una especie de GH Vip camuflado.
De momento, no se saben las consecuencias que puede acarrear la actitud de Carrillo, pero Carlos Sobera tampoco salía muy bien parado.
El presentador era acribillado en redes y acusado de favoritismo tras mostrarse más indulgente con Adara Molinero antes que con otros concursantes.
Intentado retomar el control del programa tras el repentino abandono de Alba, Sobera proponía a los habitantes de La Casa de los Secretos un juego. Todo con la intención de calmar los ánimos.
Carlos Sobera revoluciona a la audiencia de Secret Story
De esa forma, les instaba a coger una planta y dársela al compañero o compañera al que considerasen que da menos juego dentro de la convivencia. Un momento que serviría también para hacer balance, ya que la audiencia les iba a valorar.
Además, incidía en que se trataba de un ejercicio de autocrítica y buen humor: "No se trata de que se la deis a quien os cae peor", les advertía.
Era ahí cuando al presentador se le escapaba un comentario que muchos han entendido como una clara muestra de favoritismo. Y es que cuando los Gemeliers se atrevieron a darle la planta a Adara, Carlos explotaba.
"¿Dónde os habéis metido? Porque en una semana lleva ya 4 o 5 jolgorios ¡Anda que no ha dado juego!", reprendía a los hermanos.
Así dejaba muy claro que tiene preferencia por la exconcursante de Gran Hermano, lo que le valía una oleada de críticas.
Sin embargo, las palabras de Carlos no surtían tanto efecto en los concursantes, que seguían a lo suyo sin hacerle ningún caso. Y eso conseguía cabrear al presentador.
"A ver chicos, que me parece muy bien que interpretéis las normas a vuestro libre albedrío", volvía a intervenir.
"No se trata de saber quién hace las labores de casa y quién no. ¡Nos importa un bledo!", les reprochaba bastante molesto. "Estamos hablando de quién es un mueble a niveles de convivencia y exposición".
Por su parte, Adara tomaba la palabra asegurando que "es más fácil camuflar". La ex de Rodri Fuertes remarcaba que "aquí hay bastantes plantas que no tienen opinión propia y que se callan la boquita ante todo. Hay que tener más valor".
Finalmente, Canales Rivera era elegido como la planta de la edición, y Sobera no dudaba en señarle. Una clara advertencia para que cambie de actitud y empiece a generar contenido.
"Me estoy riendo porque aquí hay una persona que no ha votado. Yo no me he acordado de ella y él tampoco ha dicho nada, ¿verdad Canales?", le daba un tirón de orejas el presentador. ¿Reaccionará el torero?
Las redes, como era de esperar, han ardido con tales comentarios. "Jorge Javier ponte las pilas que llega Carlos Sobera como Dios del Adarismo", señalaba una usuaria en Twitter.
"A Carlos Sobera le conozco de la televisión vasca mucho antes de que triunfase en la nacional. Va de presentador educado y tal, pero es postureo total. Ya irá sacando la patita y se verá lo que realmente es. Al final todos son mercenarios de Mierdaset".