Isabel Rábago y su marido Carlos

Carlos, el discreto marido de Isabel Rábago cuyo pasado sale ahora a la luz

Carlos, el marido de la periodista Isabel Rábago, ha perdido su anonimato. Ahora se sabe quién es y cuál fue su pasado

Isabel Rábago no permite que se difumine la línea que separa lo personal de lo profesional. La colaboradora de televisión protege su vida íntima en la más absoluta privacidad. Del mismo modo que lo hacen otras compañeras de la cadena, como María Patiño

A pesar de su indudable fama por aparecer en programas de Telecinco como colaboradora, la licenciada en Derecho ha mantenido en el más estricto anonimato a su compañero de vida. Y eso que hace más de un cuarto de siglo que empezó su historia de amor. 

Sin embargo, la aparición de Isabel Rábago en Secret Story ha despertado la curiosidad por descubrir a Carlos, su marido. Si bien, la tertuliana ha compartido alguna fotografía en sus redes sociales. Gracias a las cuales ha salido a la luz el rostro de su marido. 

Carlos, el marido de Isabel Rábago, comparte la misma pasión que su mujer

Carlos Rodríguez también ha trabajado para la misma cadena que Isabel Rábago. Ambos han formado parte de la plantilla de Mediaset. Sin embargo, mientras la colaboradora se enfrenta a las cámaras, Carlos por su parte prefiere pasar inadvertido. 

El periodista ha pertenecido al grupo de redactores y guionistas del medio de comunicación de Silvio Berlusconi. Además, en diferentes ocasiones y para distintos programas de Mediaset, como Vuélveme Loca o La Noria.  

Carlos también probó suerte en el mundo radiofónico y tanteó el terreno de la COPE, como redactor de informativos. Asimismo, según él mismo asegura en su perfil de Linkedin, ha desempeñado el puesto de redactor jefe en la antigua revista Caza y Safari.

No cabe la menor duda de que el marido de la colaboradora prefiere permanecer en un segundo plano. De hecho, su perfil de dicha red social aparece con un avatar. No hay una fotografía de Carlos que permita identificarle si no es por el currículum del que presume. 

No obstante, sus deseos de continuar en el anonimato no han supuesto un problema para mantener su relación con la archiconocida Isabel Rábago. La que recibió el título de Miss Cantabria y el periodista se conocieron mientras ambos estudiaban en la universidad. Por aquel entonces, la colaboradora tenía 19 años. 

Carlos e Isabel se graduaron en Ciencias de la Información en Salamanca, ella un año antes que él. Después, la colaboradora completó su formación académica con un grado en Derecho, en 2016, a través de la Universidad Nacional de Educación a Distancia.  

Isabel Rábago grita a los cuatro vientos su amor por Carlos Rodríguez 

La colaboradora de televisión se casó con el periodista en el año 2007. Desde entonces, su relación ha sido un camino de rosas en la que el amor mutuo ha sido el protagonista indiscutible.

Isabel Rábago respeta la decisión de su marido de no querer salir a la palestra. Pero la mujer de Carlos no ha podido evitar gritar públicamente lo que siente por él. 

"¡Qué fácil es amarte! ¡Qué afortunados somos todos los que te tenemos en nuestras vidas! Te quiero", le confesó Isabel en una publicación. 

Además, la periodista ha confesado cómo llama a su marido en privado. 'Mi susurro de abril', le apoda cariñosamente Rábago en todas las dedicatorias públicas a su marido. 

La preciosa imagen que acompaña a este texto revela el amor que sienten el uno por el otro. Carlos arrima su rostro contra el de su mujer, que sonríe de manera cómplice. 

Esta instantánea tomada en una escapada romántica a Italia deja patente que la magia y la ilusión no la han perdido. Por mucho que pasen los años de relación, no caen en la rutina. Pero esta no fue la única ocasión en la que la mujer de Carlos le ha dedicado unas cálidas palabras a su compañero de vida. 

"Mi susurro de abril. Hoy, aquí, un 22 de abril, nació Isabel, la Católica. La mejor Reina que hemos tenido. Grandiosa mujer. Me llamo Isabel y tengo nombre de Reina. Y él de Rey y Emperador...", escribió divertida en otra publicación. 

Los dos apasionados por la comunicación saben escapar de la rutina y mantener viva la llama. El periodista consigue robarle cada día el corazón a Isabel. Ella, también a Carlos.