La muerte de Camilo Sesto, el pasado 8 de septiembre, aún sigue estando en el punto de mira y es que, han sido muchas las informaciones que se han vertido sobre su hijo, Camilo Blanes y su madre Lourdes Ornelas.
Tras la apertura del testamento del fallecido cantante, Camilo Blanes se convertía en su heredero universal de una fortuna cercana a los ocho millones de euros, entre derechos de autor, propiedades y efectivos en cuentas. Una cantidad que, a cada día que pasa, experimenta un gran aumento por los derechos de autor de las canciones que creó Camilo en vida, cerca de 350.
Las intenciones de su madre
Según ha informado JALEOS, madre e hijo han descartado regresar a México y ya organizan su vida en España. Además, 'Semana' ha avanzado que Lourdes Ornelas planea vivir cerca de su hijo, quien se alojará en la casa que el autor de 'Vivir así es morir de amor' tenía en Torrelodones (Madrid).
De hecho, tanto 'Semana' como JALEOS confirman que «Lourdes está buscando una casa cerca de la zona donde vive su hijo». «Estará cerca de Camilín y evitará de paso las críticas que tendría si se hospeda en el chalé de Camilo», avanzan.
Lo que es un hecho es que el sueño de Lourdes «es tener una propiedad en Madrid y ayudar a su hijo en todo cuanto pueda, no solo a nivel personal, sino también profesional».
Cabe recordar que Camilo Blanes probó suerte en el mundo de la música, pero no tuvo éxito, aunque algunos conocidos afirman que «no canta nada mal», pero le falta «cierta disciplina». Pese a que se ignora si Camilo Jr. quiera volver a cantar, «las puertas de las discográficas ahora estarán más abiertas que nunca».
La voluntad sin cumplir
Lo cierto es que, después de la apertura del testamento de Sesto, el interés económico se ha convertido en uno de los temas más comentados en los medios de comunicación ya que la voluntad del cantante y compositor no se ha cumplido.
Según informa este medio, las cenizas del alcoyano «todavía no están en el ayuntamiento de Alcoy» y se sospecha que los restos mortales de Camilo Sesto podrían hallarse en casa de su hijo o en el cementerio madrileño de San Isidro. JALEOS se ha puesto en contacto con el consistorio y desde allí la respuesta es clara y escueta: «No sabemos nada de eso».