Kiko Rivera y su mujer Irene Rosales poco a poco van pasando páginas después del complicado año que han pasado. El 2020 fue especialmente difícil para ellos, ya que Irene perdió a sus dos padres en apenas unos meses, un durísimo golpe del que todavía no se ha repuesto.
Mayte Vázquez era como una madre para Kiko Rivera, y así lo relataba Irene durante sus intervenciones en 'Viva la vida', donde aseguraba que su marido estaba muy unido a su madre, y que era a ella a la que le pedía consejo cada vez que lo necesitaba.
De hecho, Kiko confesaba que fue gracias a la familia de su mujer con la que descubrió el verdadero significado de la unión familiar y el amor, lo que no había encontrado nunca en Cantora. Unas dolorosas palabras que seguramente hirieron profundamente a Isabel Pantoja.
Y es que parece que la tonadillera ha perdido no solo a uno, sino a sus dos hijos, ya que Chabelita tampoco quiere saber nada de su madre. Así lo confirmaba Asraf Beno, su pareja, en el programa de Emma García:
«El día del cumpleaños dijo que iba a recoger al niño y todavía no lo ha recogido», ha contado acerca del desplante que Pantoja habría hecho a su nieto Albertito, fruto de la relación de Isa con Alberto Isla.
Por lo visto, la complicada situación ya empieza a hacer mella incluso en los más pequeños, y es que el hijo de Chabelita se niega a ir a Cantora. «No habla de la abuela, pero sabe que hay algo raro. Si le preguntas si echa de menos Cantora dice que prefiere no ir porque se da cuenta», ha explicado Asraf.
Lamentablemente, a pesar de los intentos de Kiko e Irene porque el drama de 'Cantora Crest' no alcance y afecte a sus hijas, ya que el Dj ha preferido dejar el orgullo a un lado en muchas ocasiones y permitir que las niñas hablen con su abuela, parece que la relación sigue completamente rota y no tiene pinta de que vaya a arreglarse en un futuro próximo.
De hecho, los planes de futuro que tiene la pareja, están lejos de incluir a Pantoja. Irene Rosales no dudaba en hacerlo público durante su aparición este fin de semana en 'Viva la vida'. «Aunque no entra en mis planes cambiarme de casa ahora mismo, tenemos intención de mudarnos en un futuro próximo».
Todo, por la necesidad de algo más de intimidad, y es que la casa en la que viven ahora mismo está a pie de calle y los tiene bastante expuestos al acoso de la prensa. Y, si algo les retiene, parecen ser los problemas económicos que atraviesan. «Ahora mismo no puedo meterme en ningún tipo de compra, pero tengo claro que quiero cambiar donde estoy, porque estoy a pie de calle».
Su casa en Castilleja de la Cuesta les complica un poco la situación: «cuando no recibo cartas, está la prensa o gente que quiere sacarse fotos», señalaba Irene.
«Busco una casa teniendo en cuenta que somos Kiko, yo y tres niños», ha añadido haciendo referencia también al hijo mayor del Dj, fruto de su relación con Jessica Bueno, y que pasa ciertas temporadas con ellos.
Justo por eso, la colaboradora de 'Viva la vida', ha insistido en que la vivienda debe ser amplia y contar, al menos, con cuatro o cinco habitaciones. «Una para cada niño y Kiko necesita su despacho». Algo, a lo que debería sumarse un jardín, garaje privado y en un lugar de difícil acceso.
Sin duda, un proyecto que ilusiona mucho a Irene, y que seguramente la tendrá muy ocupada de cara a los próximos meses, ya que según lo que cuenta, ya podría estar observando las viviendas que mejor se adapten a sus exigencias.