Isabel Pantoja y su hijo Kiko Rivera llevan ya varios meses sin verse las caras o hablar, y a pesar de que el Dj ha intentado con todas sus fuerzas que sus hijas sigan teniendo contacto con su abuela, es innevitable que a pesar de su corta edad, las pequeñas se vayan dando cuenta de que algo muy raro está pasando en el entorno familiar.
Ya en su momento, Irene Rosales, mujer de Kiko, se mostraba muy molesta después de que la tonadillera llamara a sus nietas en diciembre tras dos meses sin hablar con ellas, y aprovechara la oportunidad para lanzarle un dardo envenedado a su hijo.
Algo, que no le hizo ni pizca de gracia a la colaboradora de 'Viva la vida', ya que la esperada llamada coincidió con el cumpleaños de una de las niñas, y según ella su abuela debería haberse limitado a felicitarla y ya está.
«Si la niña lleva dos meses sin escucharla y lo va a hacer el día de su cumpleaños, tenía que haberse limitado a felicitarla y punto», explicaba. «Hay partes que a mi me ofenden».
De hecho, Irene desvelaba detalles como que ese fue el primer mensaje del día, y que en un primer momento le hizo muchísima ilusión, pero al escuchar lo que tenía que decir Isabel Pantoja, se vino abajo y prefirió no contárselo a Kiko.
«Fue el primer mensaje del día, lo vi a las 8 de la mañana y me dio tanta alegría que se lo puse a mi hija, pero sinceramente no entendí ese tipo de felicitación», evidenciaba. «He dicho mil veces que puede hablar con sus nietas cada vez que quiera. Si no quieren saber nada de mis hijas, es porque no quieren, no porque yo lo impida», aseguraba tajante.
Con el paso de los meses, parece que si Ana y Carlota han tenido contacto con su abuela ha sido a través de Irene Rosales, a la que Pantoja suele escribrir cuando siente la necesidad de ver a las pequeñas y hacer videollamada con ellas.
Según contaba Anabel Pantoja en 'Sálvame', hubo incluso un momento en el que su primo Kiko se enfado con ella y con su mujer, después de que Anabel Pantoja fuera a visitarles y dejara que las niñas hablasen con la tonadillera.
«Sí mi madre quiere ver a mis hijas, tendrá que pasar por encima de mí y aclarar las cosas primero», sentenciaba Kiko Rivera. De hecho, hace poco el Dj desvelaba que el conflicto le estaba pasando factura, y a pesar de que seguía enfadado con su madre, eso no quita que la eche de menos, y que le duela sobre todo por sus hijas.
Al parecer, las niñas preguntan por su abuela en diversas ocasiones, y lamentablemente tanto Kiko como Irene deben inventar excusas. «Mi hija Ana, que tiene cinco años, me dijo algo que hizo que se me cayeran las lágrimas. Mi hija me dijo: 'Papá, ¿por qué no llamas a la abuela?' No supe que decir. ¿Qué le digo? ¿Qué le dices a una niña de cinco años? No pude decirle nada», contaba el Dj.
«Le dije: Irene, por favor, llama la abuela para que vea a la nieta, que está preguntando por ella», aclaraba, demostrando así que es capaz de dejar a un lado el orgullo por el bien de sus hijas. «Mis hijos no merecen quedarse sin abuela. No tengo ningún problema en que vayan a visitarla. De hecho, cuando me preguntan por ella y la ven les digo 'mira la abuela qué guapa'. Se están haciendo mayores y se está perdiendo todo».
El papel que ha adquirido Isabel Pantoja es de vital importancia, y es que la única abuela que les queda a las pequeñas, ya que lamentablemente Irene Rosales perdía trágicamente a sus padres el año pasado con diferencia de unos meses, y ya sabemos que Paquirri falleció cuando Kiko apenas era una bebé.
Por otro lado, parece que las hijas de Kiko no son las únicas que se están distanciando de su abuela, ya que según han contado Irene Rosales y Asraf Beno en 'Viva la vida', parece que incluso Albertito, el hijo de Isa Pantoja, se niega a ir a Cantora.
Así lo ha transmitido Asraf Beno, pareja de Chabelita. «El niño empieza a ser consciente de la tensión existente y se niega a ir». Por lo visto, parece que Pantoja se ha distanciado también de su hija, sobre todo después de que la haya dejado sola a la hora de preparar uno de los momentos más importantes de su vida, su boda.
También Irene ha señalado que Francisco, el hijo mayor de Kiko, y que nació fruto de su relación con Jessica Bueno, le pide a su padre ir al campo, porque siempre les solía llevar cuando venía a verles. Una situación muy dolorosa que parece estar muy lejos de arreglarse.