Si Jesulín de Ubrique se animase a hablar, seguramente Belén Esteban perdería su trono en Sálvame.
Sin embargo, esa es una teoría que de momento no podremos poner a prueba, y es que Belén sigue afianzada como la estrella absoluta de las tardes.
Y eso que le prometió a su hija Andreíta que no iba a volver a hablar ni de su padre, ni de nada relacionado con su vida privada.
VÍDEO: 'Pese a quien le pese'
Hay ciertas circunstancias en las que a la princesa del pueblo le cuesta morderse la lengua, como es el caso de todo lo relacionado con el trato que Jesulín da a sus dos hijas, Julia y Andrea Janeiro.
Y es que según ella misma señala, mientras a una le paga los retoques estéticos, a la otra ni siquiera la carrera.
La de Paracuellos ha tenido que correr con los gastos de toda la educación de su niña. Lo que ha terminado dando sus frutos, ya que Andrea se ha graduado con honores.
Un tema que llena de orgullo a su madre, y que no parecer importarle demasiado a su padre. Hace poco Jesulín y su mujer, María José Campanario, atravesaban una época bastante complicada y están muy preocupados por su hija Julia.
La joven, tras cumplir los dieciocho años y entrar de lleno al mundo de la fama y los influencer, ha descubierto también el lado más amargo.
La prensa no ha dejado de acosarla en ningún momento, inmiscuyéndose en su vida privada y descubriendo detalles tan escabrosos como que su ex, Brayan Mejía, podría estar acosándola.
Algo que habría llevado a la joven a pedir una orden de alejamiento contra él, para poder mantenerse a salvo y seguir con su vida con normalidad.
Todo este asunto tendría muy disgustado a Jesulín, un tema que no podían evitar comentar en Sálvame.
Belén aprovechaba una vez más para arremeter contra él y asegurar que el torero no sabe disfrutar de las cosas buenas que tiene, como son su hija Andrea y sus triunfos personales y profesionales.
Belén Esteban disfruta del éxito de sus negocios
Por otro lado, parece que Belén Esteban no le dará la alegría a su hija Andrea de tener un nuevo hermanito, y es que ha dejado muy claro que no entra en sus planes aumentar la familia con su pareja, Miguel Marcos.
Eso sí, la colaboradora sigue decidida a dar la cara por lo suyos y defender su versión, como lleva haciendo a lo largo de todos estos años.
Y a pesar de que haya muchos detractores y mucha gente que se ponga en su contra y la acusen de vender a su hija, ella insiste en que jamás ha llevado a su niña a ningún plató de televisión y que no piensa hacerlo.
Además, la princesa del pueblo puede presumir de tener muy buena suerte en los negocios, ya que la venta de productos que ha sacado al mercado, está teniendo mucho éxito tanto en nuestro país como fuera de nuestras fronteras.
Lo que la tiene muy contenta y que podría hacerla plantearse, por primera vez en muchos años, buscar una forma de vida más tranquila y alejada del foco mediático.
Sobre todo, si tenemos en cuenta que Sálvame no ha pasado por su mejor etapa en lo que a audiencia respecta.
Aunque, de momento, Belén disfruta las mieles del éxito y puede estar muy tranquila, porque Andreíta está despuntando poco a poco en los medios de comunicación, aunque sea detrás de las cámaras.
Y todavía nos queda esperar que Jesulín ceda a las provocaciones de su ex y se anime a grabar ese famoso y esperado documental en el que se atreva a contar su propia versión de los hechos.
Esa que tantos años ha estado callando, mientras ha sido Belén la que se ha dedicado a hablar en los platós de televisión.