Belén Esteban se ha apuntado un nuevo tanto contra su enemigo declarado, Toño Sanchís. Y es que ha visto como su exrepresentante se ha llevado un auténtico batacazo en los Juzgados.
Sanchis y su mujer decidían demandar a Mediaset hace tiempo "por un supuesto delito de intromisión ilegítima en el honor, en la intimidad personal y familiar".
"Y en la propia imagen de sus hijos, menores de edad". Una guerra contra el grupo de Paolo Vasile que el exrepresentante comenzaba a raíz de sus problemas con la de Paracuellos.
Así, pedía nada menos que 400 000 euros de indemnización, pero "el Tribunal Supremo ha tumbado la demanda".
"No han encontrado en las informaciones de Sálvame atisbo alguno de que se haya vulnerado el honor o la intimidad de los menores".
De hecho, incluso llegaban a culpar a Toño de la exposición de sus hijos, tal y como apuntaban en la revista Semana.
"Si el menor fue expuesto durante breves segundos fue porque el padre, intencionadamente lo consiguió".
"Y eso pese a la actitud encomiable del reportero y del cámara que en todo momento intentaron, pese a la insistencia del padre, preservar a toda costa la intimidad e imagen del menor, solo expuesta por la actitud del padre".
Belén Esteban se apunta otro tanto contra Toño Sanchis
"En conclusión, el padre provocó contra la voluntad del medio que la imagen del menor saliese en directo en televisión", sentenciaban a Sanchís.
De esa forma, se habría llevado un duro golpe, y es que había encontrado en las demandas una suculenta fuente de ingresos para conseguir remontar su maltrecha economía.
"Es ahora mismo su modo de vida. Él lo ve como una vía de ingresos, y como es insolvente, no tiene nada que perder".
"Aunque pierda los juicios y le condenen a pagar las costas, no lo hace". Además, este no es el primer varapalo que Toño se lleva en el ámbito legal.
Belén Esteban insistía en recordarle la deuda que le debe desde hace tiempo: "Quiero recordar que este señor tiene que pagarme esos 400 000 euros que me debe y todas las costas", señalaba la de Paracuellos.
Y respecto a la reciente derrota judicial de su enemigo, Belén aseguraba que "no tenía ni idea. Yo recuerdo ese día, que estaba Kike Calleja".
"Él cogió al niño para ponerlo delante de las cámaras, así que es lo que hay", aseguraba. "No se pueden usar los niños como parapeto".
La colaboradora sigue inmersa en su batalla judicial contra su exrepresentante y prometía que "hasta que no lo consiga, no iba a parar".
"¿Qué podemos esperar de alguien que se lleva lo que no es suyo de alguien a la que supuestamente quería tanto?", sentenciaba.
Cuesta creer que hubo un tiempo en el que Belén y Toño estuvieron muy unidos. Fueron nada menos que nueve años de extensa relación laboral que se rompía de forma repentina.
Lamentablemente, él se la jugaba de la peor manera, habiéndose llevado más dinero del que había estipulado por porcentaje en el contrato que habían firmado.
Algo que la justicia le reconocía a la ex de Jesulín. "He ido a por su empresa por apropiación indebida, alzamiento de bienes, falsedad documental, contable y tentativa de estafa procesal", advertía Esteban.
"Yo no le quité la casa, se la quitó la justicia. Pero es que todavía hay más cosas, y yo tengo derecho como ciudadana. ¡Voy a llegar hasta el final!"
Por su parte, Sanchís tampoco se cortaba a la hora de atacar a la colaboradora, e incluso se metía con el físico de su pareja, 'el Migue'. "Ahora sé quién se come el salmorejo y las patatas fritas".