Los celebrities son más de fiestas y glamour que de ir al campo. Así lo han demostrado los Beckham en su última salida campestre.
David y Victoria utilizado el fin de semana para hacer una salida al campo con su pequeña Harper y sus perros. La familia ha aprovechado para hacerse unas fotos en plena naturaleza que se mantengan para el recuerdo. Con estas imágenes una de las parejas más fotográficas de la historia ha convertido un sábado campestre en toda una campaña de moda en plena naturaleza.
Ataviados con camisetas blancas, la ex ‘Spice Girl’ y el ex futbolista quisieron acompañar sus looks con prendas cómodas y básicas en tonos marrones y verdes. Y es que aunque parece que están posando para cualquier portada de revista, la diseñadora no está nada de acuerdo con uno de los complementos de su marido.
Por muy acorde con un paseo por el campo que se vistió David Beckham, el sombrero que llevaba no era del gusto de su mujer. Y eso que está acostumbrada a verle de esa guisa en multitud de ocasiones. Sus boinas se han convertido en uno más de la familia. Tanto es así que las comparte con sus hijos. Una tendencia a la que está sumándose últimamente la pequeña de la casa.
«Paseo soleado de sábado, pero hay alguien que no está especialmente impresionada con mi sombrero. A mí, obviamente, me encanta Victoria Beckham», podía leerse en tono irónico en las redes sociales del exfutbolista.
Estando casado con uno de los iconos más influyentes del mundo de la moda es normal que sus looks se analicen con lupa. A pesar de todo, ha sido la propia Victoria quien ha querido aclarar que el problema no era que llevase sombrero, sino el modelo elegido. «El sombrero tenía buen aspecto antes de que alguien lo atropellara», ha comentado la diseñadora con mucho sentido del humor.
División de opiniones en las redes sociales
El debate estaba servido en las redes sociales. Los fans de Victoria Beckham apoyaban su opinión, sugiriendo que podría haber escogido otro sombrero más acertado. Por su parte, los seguidores de David defendían ese aspecto desaliñado del sombrero, pero con encanto que había conquistado al deportista.
Duelo de estilismos aparte, en lo que todos coinciden es en la buena pareja que hacen juntos y el glamour que derrochan en una simple excursión en familia.