Durante todas las ediciones de 'Supervivientes' nos hemos acostumbrado a ver a los concursantes en bañador, una situación muy lógica, sabiendo las temperaturas en las que conviven y que hacen prácticamente imposible usar muchas prendas de ropa más.
Pero lo que ha ocurrido esta noche pasará seguramente a los anales de la historia televisiva. El programa planteaba a los concursantes un juego de contrastes. Los supervivientes tenían que someterse a unas pruebas extremas a cambio de comida y de mensajes personalizados de sus familiares más directos. En estos cambios han salido pactos muy fuertes y que han dejado a todo el mundo impactado.
Por ejemplo, Ana María Aldón ha pactado raparse el próximo jueves en directo a cambio de cuatro potajes, que le va a proporcionar el programa a lo largo de esta semana. Elena también ha aceptado un set de pesca a cambio de ir unida por unas esposas a Hugo Sierra, el ex novio de su hija. Ivana ha aceptado un dulce de leche gigante a cambio de estar callada hasta nuevas ordenes, solamente pudiendo comunicarse con sus compañeros a través de una pizarra y una tiza.
Barranco cambia el bañador por un taparrabos
Albert Barranco ha tenido que entregar su bañador y ponerse un taparrabos que solamente cubre su parte delantera. A cambio, el programa le ha proporcionado dos pizzas barbacoa que solamente podrá comer él y que bajo ningún concepto podrá compartir con sus compañeros.